Los datos del Indec, severamente criticados

Enrique Pereira Secretario Formacion Política Comité Nacional UCR (epereira@ucr.org.ar ) envía esta nota desde LANACION.com.
comentario:
En el país que vicegobierna Kobos hay kada vez mas pobres, pues el koboperismo (filosofía política extraída de una likuadora, tras centrifugar largamente los "pensamientos" de Kobos y de K-K, se detektó que tal doktrina ama a los pobres. Ergo, los multiplika para amarlos mas y mas y más...

Las cifras ignorarían a 4 millones de pobres; el organismo difundió estimaciones para un período inusual
En medio de la polémica provocada por las declaraciones de monseñor Jorge Casaretto, el Gobierno pareció levantar su apuesta: el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió ayer un informe que destaca una baja de los niveles de pobreza y de indigencia. Los índices -del 20,6 y del 5,9%, respectivamente, como había anticipado la presidenta Cristina Fernández de Kirchner- corresponden al período de octubre de 2007 a marzo último, un lapso extraño, ya que tradicionalmente los indicadores se informaron para el primer y segundo semestre de cada año.
Según los porcentajes oficiales, que surgen de considerar un nivel de inflación muy inferior al que estiman por lo general los economistas, serían 8 millones los pobres, y de ellos, 2,29 millones sufrirían la indigencia.
Cálculos privados revelan que la estadística del Indec estaría escondiendo la realidad de por lo menos unos 4 millones de pobres, de los cuales la mitad es indigente. Las estimaciones indican que, sólo en 2007 y sin contar el impacto de la inflación en lo que va de 2008, 1,5 millones de personas habrían caído en la pobreza.
Como el dato difundido previamente por el organismo oficial correspondía al primer semestre del año último y el dado a conocer ayer, al último trimestre de 2007 y al primero de 2008, hay un período "fantasma" -el comprendido entre julio y septiembre- para la medición de la realidad social.

Sin relevamiento

La razón de ese bache es que, en esos meses, gran parte de los trabajadores del Indec estuvieron de paro, como protesta por los cambios políticos en el organismo y el retoque a la medición de precios. No se hizo entonces el relevamiento ni en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, ni en las localidades bonaerenses incluidas en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), de la que surgen los datos de empleo e ingresos.
Justamente, el conflicto en esa área del Indec se había originado cuando la entonces directora de la EPH, Cynthia Pok, fue desplazada de su puesto, tras advertir a las autoridades de que no estaban dadas las condiciones para estimar los niveles de pobreza e indigencia, debido a la manipulación sufrida por la medición de precios desde enero de 2007. "Ese es el informe que como equipo técnico nos negamos a elaborar", recordó ayer Pok en diálogo con La Nacion. Tras ese desplazamiento quedaron cuestionados los datos de la EPH difundidos con posterioridad.
Para estimar los indicadores sociales, se toma el valor de una canasta de alimentos, que indica el umbral de la indigencia, y el de otra con más bienes y servicios básicos, que fija el límite de la pobreza. Esos valores, adaptados a cómo está integrada cada familia, se comparan con los ingresos de cada hogar, y la condición social de sus habitantes se define en función de si se logra o no acceder a esas canastas.
Para abril último, por ejemplo, el Indec estimó que un adulto varón podría alimentarse con $ 148,09 al mes, mientras que un relevamiento de precios de la consultora Equis, de Artemio López, arrojó que la cifra fue de $ 189,45, es decir, un 28% superior.
"Los datos no causan sorpresa pero no son creíbles", sostuvo Agustín Salvia, director del observatorio social de la Universidad Católica Argentina e investigador del Conicet. Según un estudio propio de carácter "conservador", la pobreza habría sido, en el segundo semestre de 2007, de entre el 28,1 y el 30,6%, más elevada que la de la segunda mitad de 2006, del 26,9% (este es el último dato del Indec que los analistas consideran confiable). En cuanto a la indigencia, la ubicó entre el 8,7 y el 10,5 por ciento. En el primer trimestre de este año, estimó, la situación se habría agravado.
Para el economista y diputado Claudio Lozano, que evaluó que los datos oficiales "comparten la fábula armada en torno del índice de precios", al segundo semestre de 2007 la pobreza sería del 32,6% y la indigencia, del 13%, dada una inflación del 24% -que para los datos oficiales fue del 8,5%-.
Para ese período, la Sociedad de Estudios Laborales (SEL) de Ernesto Kritz, estimó un nivel de pobreza del 30,4 por ciento.

Por Silvia Stang
De la Redacción de LA NACION

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