Tessio: “La UCR debe recuperar la mística”

La vicegobernadora valoró positivamente el seminario radical realizado en Córdoba, donde se habló de la experiencia frentista de Santa Fe. Las razones que lleven a la coalición de gobierno a respaldar un proceso de reforma constitucional.
La vicegobernadora Griselda Tessio calificó de "muy bueno" el seminario de la Unión Cívica Radical del pasado fin de semana en Villa Carlos Paz, Córdoba, y aseguró que la fuerza "recuperó la mística de los 80". Además de participar en el panel de cierre, la santafesina fue consultada por sus correligionarios sobre la experiencia del Frente Progresista en la provincia. Sobre estos temas y las razones por las cuales avala la reforma constitucional habló con El Litoral.
-¿Cómo evalúa la reunión radical realizada en Villa Carlos Paz? -Muy buena. La Unión Cívica Radical tuvo, en estas últimas décadas, su período de mayor crisis con el fracaso de la Alianza. Este impacto duró hasta el 2005, hay una especie de responsabilidad colectiva como partido, aunque la mayoría de los dirigentes actuales no estaban o tenían cargos muy secundarios en ese gobierno. El otro aspecto es la crisis en la que ingresaron los partidos no sólo en la Argentina sino en todo el mundo. Es una crisis de representación, pareciera que hubiera una pérdida de sentido, una fractura entre representantes y representados. De esta pérdida de representación, el partido radical no escapa. El encuentro de Villa Carlos Paz fue un intento bueno, exitoso, de recuperar la mística que se tuvo en el "83 hasta el "87, en que empezó a menguar la estrella de Alfonsín. -Recuperaron la mística, pero al radicalismo le falta un líder. -Un líder a la manera de Alfonsín en los "80 no ha surgido, pero hay un hecho importante: el partido radical es un partido nacional al igual que el peronista; las coaliciones no son nacionales en este momento, salen y entran los partidos en las formaciones frentistas. Nosotros, que somos un frente importante todavía estamos en la provincia de Santa Fe. La idea de la reorganización y la recuperación de la mística de la UCR como partido nacional y como partido factible de llevar adelante una oposición madura, razonable, adulta, racional, me parecen las consecuencias más importantes de ese encuentro en Carlos Paz. -¿Le preguntan por la experiencia frentista en Santa Fe? -Lo toman como un elemento importante. En realidad la experiencia frentista en Santa Fe entre radicales y socialistas se venía armando desde 1995 en la casa de Carlos Fascendini en Esperanza, donde se reunían, con mucha frecuencia, Binner y los líderes socialistas de Rosario con dirigentes del radicalismo. Esto siguió en el "97, en el 2001, en el 2003. Era la única salida ante el obstáculo tan tremendo que paralizó esta provincia que fue la ley de Lemas, norma que fue inconstitucional desde su nacimiento. Nosotros tenemos esa tradición. Después se suman el PDP, el ARI, algunos sectores del comunismo y tenemos una idea de frente más ampliada. No hay duda de que los socios originarios del Frente son el radicalismo y el socialismo.

La Mesa Política

-¿Cómo funciona esta idea de sentarse periódicamente en la mesa del Frente Progresista?
-Ayuda a gobernar. Es en la mesa donde se discuten las cuestiones estrictamente políticas. Las discusiones que hay en esa mesa no las hay en los bloques del frente. En los bloques se llegan a acuerdos para empujar ciertas leyes o ciertas cuestiones que a veces hay que negociar con la oposición. La Mesa Política es un elemento muy preciado y hay que mantenerla y preservarla. Esta es una de las cosas que más se discutió con Ricardo Lagos (ex presidente de Chile) que tiene una experiencia interesante en el tema.
-En este país, las coaliciones generalmente se hicieron para las elecciones. -Eran alianzas electorales. Cuando fui fiscal electoral veía las alianzas que eran una exposición de motivos, es una base de estrategias de partidos pero hasta ahí y después esto se diluía, salvo algunas experiencias como el Frejuli donde intervino el partido peronista con otras fuerzas como el MID, pero siempre había un partido con mayor capacidad política, más afiliados y había una simetría. Acá hay asimetrías con el ARI, o el PDP, pero en la mesa política estamos todos con igual representación. -¿Coincide con la decisión de la Mesa del Frente de empujar la reforma constitucional? -La discusión de la reforma constitucional se plantea desde los grupos de estudio de trabajo de la época de la campaña. Empiezan en el Cemupro, en el cuadernillo de nuestra plataforma. Todos los partidos del Frente estamos convencidos de la conveniencia de la reforma, porque si bien la Constitución del 62 fue muy progresista para su época, ahora la necesidad fundamental pasa por adecuarla a la reforma del "94; para incorporar un montón de institutos, de planos, derechos humanos, protección a la niñez, utilización del concepto de género, pueblos originarios, los derechos del consumidor. Estamos pensando en el artículo 120 de la Constitución Nacional en la figura del ministerio público fiscal extrapoder; el Consejo de la Magistratura. Hay muchísimos elementos. Los detractores de la reforma dicen que muchas de las cuestiones pueden sacarse por ley y es cierto. Pero la ley tiene la debilidad de que si el elenco gubernamental que eleva esos institutos a categoría legislativa no sigue en el poder, lo pueden derogar. En tanto, las incorporaciones al plexo normativo de las constituciones tienen una permanencia de mayor perdurabilidad. -La reforma escapa al debate cotidiano, pero ¿no es neutra para el ciudadano? -Pocas veces ha habido en la historia del constitucionalismo un clamor popular pidiendo la Constitución. La de 1853 fue hija de un grupo de sectores iluminados e iluministas que necesitaron una Carta Magna para organizar el país. El país no se organizaba únicamente con la batalla de Caseros. La Argentina como nación moderna nace de la civilidad y no de las armas. Hay que instalar la idea en la sociedad. Los avances de las constituciones garantizan la mejor vida de la ciudadanía. La gente tiene que darse cuenta de que va a vivir mejor, que va a tener mejor acceso a la Justicia, va a poder controlar sus gobernantes, los órganos de control tienen que ser discutidos con mucha claridad y deben estar en manos de la oposición, no podemos tener órganos de control como clubes de amigos.

Partidos y medios de comunicación

"Fortalecer la política para consolidar la democracia" fue el título del seminario convocado por el comité nacional de la UCR, en Villa Carlos Paz, donde asistió Tessio con dirigentes radicales santafesinos que integran el Frente Progresista.
Hubo tres paneles centrales, un referido a la relación entre partidos y prensa; otro sobre la visión internacional de la democracia y los partidos políticos y el restante sobre democracia, sociedad y radicalismo en la visión nacional y una exposición del economista Javier González Fraga sobre las retenciones, inflación y coparticipación.
El cierre estuvo a cargo de intendentes con experiencia gubernamental; de legisladores nacionales y de la propia Tessio quien destacó, entre otros, la presencia de Elba Roulet y de Hipólito Solari Irigoyen.
En la charla con El Litoral destacó el encuentro que mantuvo con el socialista francés Jean Jacques Kourlinasdky para hablar sobre la crisis de las partidos políticos. "Me señaló que la fractura del socialismo lo llevó a decir que "mejor que hayamos salido derrotados en las elecciones y no ser un fracaso en el gobierno' como muestra de la crisis internacional de los partidos.
También destacó la importancia del panel con los comunicadores sociales. "Sirven para discutir la mediación con la comunicación que hacen los partidos. Esto es importante porque más allá de los errores de De la Rúa, del corralito, la convertibilidad, de haberlo llevado a Domingo Cavallo como ministro de Economía que durante el gobierno de Alfonsín fue el enemigo número uno del radicalismo, también es cierto que en esos meses hubo formas espesas de comunicación, las mismas que existieron con Illia. Nadie va a pensar que Illia cae por Mariano Grondana y la revista Panorama, pero contribuyeron a su caída porque contribuyeron con el descrédito ante la opinión pública porque son formadores de opinión", señaló a modo de acotación.

Peronistas

-Por su función, usted tiene trato permanente con legisladores justicialistas. La reforma necesita apoyo del PJ, ¿qué le dicen?
-Se repiten lugares comunes, pero nunca hemos tenido una charla conceptuosa sobre la cuestión. Creo que la oposición, en este momento, tiene algunos resquemores, porque está pensando en la cuestión de la reelección y no creo que pase por allí el tema. El justicialismo no puede asustarse de las reelecciones, porque el Pacto de Olivos fue para garantizar la de Menem y para evitar otras fracturas. El gobernador ha dicho que no quiere la reforma para la reelección, porque él juró por esta Carta que no la admite. Me parece mezquino y de poco alcance político pensar en una reforma constituyente con todo lo que significa, por una reelección.
Hay temas que estoy seguro de que si nos sentamos a conversar con dirigentes justicialistas no van a poder negarse, porque es el aseguramiento de mayor democracia, de relaciones más fluidas entre los tres poderes, de aseguramiento de un Consejo de la Magistratura que no permita la elección de jueces a dedo.

Fuente: El Litoral / Mario Cáffaro