martes, 6 de mayo de 2008

¿NO ERA QUE YA HABIAMOS PAGADO LO QUE DEBIAMOS?

Cuatro economistas polemizan sobre el manejo de la deuda pública en la era kirchnerista
El último informe de la Secretaría de Finanzas señala que la Argentina tiene obligaciones por 144.728 millones de dólares, equivalente al 56% del PBI. Los números oficiales indican que en los últimos dos años la deuda creció y que, medida en dólares, es mayor que durante la crisis que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa. Crítica de la Argentina consultó a expertos en el tema de todo el arco ideológico para saber si estamos mejor o peor que antes de Kirchner.

No estamos como en 2001
Luis Corsiglia (Ex asesor financiero de Kirchner)

La deuda hay que mirarla en relación a las reservas y a las exportaciones. Si bien la deuda está en los mismos niveles de 2001 en términos absolutos y en porcentaje del PBI, la relación con las reservas, y por lo tanto, con la capacidad de pago, es sustancialmente diferente. Las reservas han aumentado a más de 50 mil millones de dólares. Netas de los pasivos del Central –Lebacs y Nobacs– las reservas suman aproximadamente 34 mil millones de dólares. Si mantenemos el superávit fiscal, podemos seguir mejorando y continuar el proceso de reducción de deuda, que el Gobierno comenzó con el canje de 2005 y que lamentablemente se interrumpió en los últimos años. Pero el nivel de deuda no es preocupante. El verdadero problema reside en las altas tasas de interés que enfrentaríamos si saliéramos al mercado de crédito internacional. Eso nos limita. Y mientras tengamos una parte de la deuda en incumplimiento de pagos, la situación va a continuar. Por eso, es muy importante que el Gobierno negocie con los holdouts y con el Club de París. Sólo entonces vamos a pagar tasas más razonables en dólares. La política de Brasil con respecto a su deuda es particularmente interesante. Brasil combinó un espectacular incremento de las reservas con un intercambio de deuda extranjera por deuda nacional. Con eso logró una relación reservas-deuda en dólares muy buena. Brasil es ahora mucho más fuerte y estable ante shocks externos, y con su tasa de interés real positiva (tasa Selic 11,25%; tasa de inflación 5%), atrae fuertemente las inversiones extranjeras. El proceso brasileño terminó con su calificación de “Grado de Inversión” (BBB-). Esto significa que la deuda neta externa es menor al 10% de los ingresos de la cuenta corriente. Otro factor fundamental del éxito brasileño es la continuidad en la dirección de las políticas económicas bajo un régimen de tipo de cambio flotante y metas de inflación. Ahora el mundo sabe que es seguro invertir allí. Algo no menor si consideramos que la fuente de la inflación en la Argentina es la insuficiente inversión, que deja a la oferta rezagada con respecto a la demanda. No se puede pensar que estemos frente a una situación como la de 2001, pues tenemos crecimiento de reservas, fuerte aumento de las exportaciones, aumento de precios en las commodities y superávit fiscal y comercial. Pero hay que ahorrar para enfrentar futuros vencimientos de deuda y tener un fondo de contingencia ante una eventual caída del precio de las comodities.

Hay más capacidad de pago
Daniel Marx (Ex negociador de la deuda)

La situación de la deuda hoy no es igual a la de 2001. Si bien hay algunos números que son muy parecidos, hay otros que son diferentes. Y todos importan. La primera y gran diferencia es la capacidad de pago. Con los precios internacionales altos como lo están hoy y la tasa de crecimiento que venimos convalidando, los números fiscales son holgados. El superávit nos da una capacidad de pago mucho mayor a la de 2001. Desde este ángulo, el nivel de deuda no representa el mismo riesgo que representó en el pasado. Un factor a tener en cuenta es la diferencia en los plazos y las tasas de interés que son mucho más cómodos que siete años atrás. Sin embargo, en estos momentos, también existen ciertas dificultades: un problema de acceso al financiamiento voluntario en términos que se condigan con estos datos. No creo que estén dadas las condiciones para llegar a una situación como la de 2001. La deuda es algo que está íntimamente relacionada con otras variables de posicionamiento y acciones en materia de políticas y de variables económicas. Es una consecuencia del desempeño y perspectivas anticipadas de la economía como un todo. Para su manejo, también importan, entre otros, cuestiones tales como las señales de estabilidad y mejoras en el funcionamiento efectivo de las instituciones, las políticas de anticipación de restricciones de mediano plazo y el hecho de enfrentar situaciones de controversias naturales con acreedores no resueltas. Lidiamos con este tipo de cuestiones que no estarían cambiando en el corto plazo. Ello redunda en un acceso al crédito mucho más limitado que otros “países emergentes” con situaciones fiscales y de vencimientos de deuda más comprometidos. Las tasas de interés resultantes para el sector público y privado de la Argentina son más altas. Pero la situación relativa a esos países, aun teniendo en cuenta un probable deterioro de las condiciones internacionales, es mejorable a lo largo del tiempo. Compararla con la crisis de 2001 es exagerado. La situación y los temas son distintos.

No hubo reducción de deuda
Mario Cafiero (Ex diputado)

Sorpresa y media: la tapa de los diarios nos informa que la deuda sigue vivita y coleando. Al leer esta noticia la mayoría de los argentinos seguramente se estará preguntando: ¿No se había cancelado toda la deuda? ¿No se había pagado, a lo macho, toda la deuda al FMI? ¿No se había logrado una histórica quita de la deuda? Parece que no fue así, que eran sólo anuncios y bravatas oficiales. Las malas noticias son contundentes: de acuerdo a las cifras oficiales (tan cosméticas como la inflación del INDEC) el stock de la deuda pública es de 144.000 millones de dólares y ya supera al existente antes del default de 2001. Y si hacemos las cuentas sin mentir, a la cifra oficial hay que sumarle 12.000 millones de dólares por deuda de capital (que Kirchner y Lavagna disfrazaron de intereses), 10.000 millones por el valor de los bonos atados al crecimiento (absurda cesión a los bonistas de Kirchner-Lavagna) y 30.000 millones de dólares de los bonistas que no entraron en el canje y que están en un “limbo” (ya que tampoco Kirchner-Lavagna lo repudiaron como deuda). Debemos más que en 2001 a pesar de que la gestión Kirchner lleva desembolsados más de 50.000 millones de dólares en pagos de la deuda pública. El problema de la deuda es el pésimo “arreglo” que hizo el actual gobierno, que no fue tal. Tampoco hubo un “ajuste” de ella, sino peor aún, un desajuste con la emisión de deuda contingente mediante las Unidades Ligadas al PBI, que crecen en forma geométrica año tras año, por la cual los prestamistas inescrupulosos pasaron a ser socios de nuestro crecimiento. Y tampoco hubo “conformidad”, ni por parte de los holds out, ni del Club de París, ni de los mercados financieros, etc. Fue el peor de los malos arreglos posibles, porque se quedó a mitad de camino entre una solución amistosa de mercado y una solución no voluntaria de Estado, como correspondía. Lamentablemente esta propuesta, donde había que auditar la deuda antes de renegociarla, no fue atendida. Ello hubiera permitido por ejemplo diferenciar la deuda contraída ilegalmente (como el megacanje de Cavallo de 2001); examinar si eran legítimas las millonarias compensaciones que recibieron los bancos (a pesar de su corresponsabilidad en el colapso de 2001) y también averiguar un dato simple: ¿a quiénes le debemos? Y por eso el problema sigue pendiente en forma agravado.

La situación es preocupante
Roque Fernández (Ex ministro de Economía)

La deuda actual es mayor a la de 2001, incluso es mayor de lo que se cree y de lo que publicó algún diario. La deuda de aquel año era una deuda total de que estaba alrededor de los 144.222 millones de dólares, lo que equivalía a un poco mas del 50 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI). Hoy la deuda supera el 60 por ciento. Por un lado tenemos la deuda que ya supera los 144.700 millones de dólares –56 por ciento del PBI–. Por otro, tenemos que sumar los 29 mil millones de deuda que se encuentra en default. Entonces, sí podremos comparar los niveles de deuda y comprobar que la deuda actual es bastante mayor. Otro problema es la deuda del Banco Central. Ésa no se computa como parte de la deuda externa, pero deberíamos considerarla para analizar el nivel neto de reservas. Sería erróneo defender la deuda actual diciendo que las divisas del Banco Central ascienden a 50 mil millones. Porque en realidad, el Banco Central debe 20 mil millones que corresponden a Letras y Notas del Banco Central (Lebac y Nobac) y a pases, que fueron emitidos precisamente para comprar divisas.
Desde esa perspectiva, la situación es preocupante. Siempre que la deuda argentina superó el 40 por ciento del PBI, el país entró en default –así le pasó a Alfonsín y en el 2001–. Si nos atenemos a las estadísticas de largo plazo en relación del PBI, aquí tenemos un llamado de atención. Además, el endeudamiento se da en un entorno de abundante liquidez, con tasas internacionales de interés muy bajas, que allanó el camino a los países emergentes como la Argentina para salir de sus crisis sin dificultades. La Argentina sumó mucha deuda, aun sin estar en condiciones de acceder a todo el beneficio de los créditos, por estar en default. La deuda creció, en gran parte, a raíz de las colocaciones en Venezuela, en las operaciones con Chávez. También por la repatriación de las AFJP. Se colocó nueva deuda con el ahorro de los jubilados que estaba puesto a seguro con riesgo argentino. Así, se logra traer 2.000 mil millones de dólares para financiar el vencimiento de la deuda 2008. La situación es preocupante.
Fuente:Diario Crítica de la Argentina.

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PRESIDENTE DR. DON RAUL RICARDO ALFONSIN...por siempre!!!!!

EN ESTE MOMENTO QUIERO ESCRIBIR...PERO SIENTO UN NUDO EN LA GARGANTA...Y LAS LAGRIMAS BROTAN UNA ATRAS DE OTRA Y ME PREGUNTO QUE PONER???... SI PUEDO ESCRIBIR MUCHAS COSAS... PERO QUE MAS DE LO QUE YA SE A DICHO...
SOLO TRATAR DE EXPRESAR UN SENTIMIENTO Y TENGO UN RECUERDO...
RECUERDO CUANDO ME TENDISTE TU MANO Y YO LA TOME, UNA MANO FIRME...
Y AL VER TU MIRADA TRANSPARENTE QUE TRANSMITIA PAZ...ERA LO QUE MI ALMA NECESITABA...
TU VOZ ME DABA LAS FUERZAS PARA SALIR DEL DOLOR...
Y ME DEJE GUIAR...
ME ENSEÑASTE LOS VALORES ETICOS ESENCIALES DE LA VIDA...
MIS DERECHOS Y CON ELLOS LA LIBERTAD!!!
DE TUS LABIOS ESCUCHE CON VOZ FIRME Y CON SENTIDO ALGO QUE HABIA APRENDIDO DE MEMORIA Y NO ENTENDIA...
"constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino"
FUISTE PARA MI UN PADRE QUE ME ENSEÑO EL CAMINO...Y AL CAMINAR ESTE...ENCONTRE QUE ERAS LA LUZ...
Y CON LOS AÑOS ESE SENTIMIENTO SE FUE AGIGANTANDO CON TU FIGURA...
HOY YA NO ESTAS...Y SIENTO QUE SE NOS FUE EL "FARO DE LA DEMOCRACIA" PERO QUEDO TU LUZ PARA SIEMPRE ENCENDIDA...

UN TEXTO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR JAMAS:
"Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina."

QUE SIGNIFICA SER RADICAL

AUNQUE USTED NO LO CREA... ESTO ES ARGENTINA EN LA ERA KK!!!

MI MAMA ANDUVO CORTANDO LA RUTA

El periodista Osvaldo Bazan, nos cuenta con orgullo, la historia de su familia y el campo, una nota escrita con simpleza y sinceridad, pero tambien con orgullo.
Una nota para leer y recomendar...

Osvaldo Bazán

02.06.2008



Mejor, las rutas, porque estuvo por la 34, en Salto Grande, pero también por la 9, cerca de Armstrong, anduvo por Bouquet, cerca del límite con Córdoba, con mi madrina, con mi primo Horacio, que llega al piquete a la medianoche con su esposa y los chicos. Mi primo es de esa generación nueva de chacareros que eligieron no vivir en la ciudad, porque la ciudad ofrece menos oportunidades que el ancho mar de la soja. Trabaja el campo del abuelo, que ahora es de todos los tíos. Habla de igual a igual con el contador, el ingeniero agrónomo, el intendente del pueblo. Una noche en el corte asaron un lechón y lo compartieron con los camioneros. Otra noche fue un chivito. Horacio me dijo, hace unos años, en la época de Duhalde, caminando por entre miles de plantitas verdes: “yo no estoy en contra de las retenciones porque sé que es o las retenciones o la guerra civil. Pero es increíble que en la Capital nunca escuchen lo que nos pasa, sólo nos hablan para pedirnos”.
Recién hace tres años que la ruta que une Bouquet con cualquier otra localidad es asfaltada. Sin una 4 x 4 no llegaba al campo, los chicos no podían ir a la escuela y que a nadie se le ocurra enfermarse. No es una zona marginal. Es el centro exacto del planeta soja. De eso habla mi primo Horacio cuando habla de no ser escuchado.
Mi papá fue peón en el campo del padre de mi mamá.
Mi mamá también.
Ella era poco más que una nena rubia y él poco más que un adolescente morocho cuando se enamoraron y se prometieron una vida mejor. Ninguno de los dos pudo terminar la escuela primaria: se impuso el trabajo en el campo. En las mañanas con escarcha arrastraban entre las piernas la maleta –una especie de enorme tubo hecho con arpillera y cuero– que iban llenando con las mazorcas del maíz, antes de que existieran las cosechadoras. Ni él ni ella tenían zapatillas. A mis abuelos no les molestaba el trabajo infantil. Siempre les pareció una buena manera de aliviar la tarea. De ellos. Papá hacía muñequitas con las espigas más jóvenes de maíz.
Eran el juguete de mamá.
Mis abuelos se murieron sin haberse jamás dirigido la palabra. Se despreciaban.
El papá de mi papá era criollo, músico, borracho.
El papá de mi mamá era italiano, tacaño, quejoso.
Egoístas y machistas eran los dos.
Casi al mismo tiempo el país expulsaba al primero y seducía al segundo.
Al padre de mi papá lo llamaban los caciques del Partido Demócrata Progresista para que animara con su bandoneón los asados del comité. Le pagaban con vino, le daban la papeleta para que vote y se desentendían. El viejo se subía al sulky, seguido de los perros y se perdía en cualquier par de tetas provincianas. Dicen que tengo tíos no reconocidos en toda la provincia. Papá odiaba a su papá por eso. Su mamá sufrió en silencio la muerte de una hija recién nacida y el Dr. Silvestre Begnis le salvó la vida a mi papá, cuando ya estaba casi muerto.
Al padre de mi mamá Perón le dio un campito a pagar en cómodas cuotas y allá fue, con todos sus hijos. Trabajaba el abuelo, sí, pero cada dos por tres le hacía vender unas cuántas gallinas a la abuela. Con la plata que juntaba desaparecía cuatro o cinco días. No dejó hijos por la provincia. Sólo todo el dinero de las gallinas en las carreras de caballos en el Parque Independencia de Rosario y algunas putas enamoradas. Mientras tanto, la abuela, sola, en un rancho con nueve hijos y sin electricidad ni comunicación con los vecinos, no lloraba. Nunca vi a la abuela con un batón que no fuera negro.
Papá y mamá se vinieron a la Capital.
Él se convirtió en el mecanógrafo más rápido entre los oficinistas navales. Silbaba mientras escribía a máquina, virtud que hizo que una vez Francisco Manrique lo felicitara. También aprendió solito a sacar fotos para poder vivir sin patrones. Mamá entró como operaria en la Fábrica Argentina de Alpargatas (aún hoy dice, con no sé qué orgullo raro, “Fábrica Argentina de Alpargatas”), pero antes tuvo que sacar el carné peronista. Si no, no trabajaba. Entre sus peores recuerdos está la entrada del delegado a la fábrica para ordenarle que deje de pegar suelas y suba a un camión con un destino único: la Plaza de Mayo.
La ciudad no los sedujo. Apenas pudieron volvieron al pueblo, en Santa Fe. Él como fotógrafo, ella puso una zapatería, quizá para vengarse de la escarcha de la cosecha.
Hoy mamá tiene 73 años y un retazo de 11 hectáreas del campo aquel, que le da una renta anual de siete mil pesos. Mi mamá no habla de “el campo”. Ella habla de “los colonos”. Porque en el pueblo todavía se habla de “los colonos”. Papá –que nunca tuvo tierra– se reía de la aristocracia del pueblo: “Son ricos porque las vacas son infieles”, decía. Y les sacaba fotos y se las vendía, y así crecía el pueblito.
Lo que más llamó mi atención cuando me vine hace doce años a vivir a Buenos Aires es que en la Capital no se siente que el país sea más grande que este montón de casas, mientras que la presencia porteña en toda la Argentina es constante.
Hace días que me ronda la idea de que estas historias mínimas son las que se juegan en el “conflicto del campo”. Contarlas en Buenos Aires es lo que puedo hacer en nombre del lugar de donde vengo.

gentileza:Diario Crítica de la Argentina.

BASTA KRISTINA!!!

Los 25 años de la Democracia nos encuentran a los argentinos en una situación extremadamente preocupante. El fracaso del diálogo de los funcionarios del gobierno con los dirigentes ruralistas y el clima de confrontación que ello ha generado, debe llamarnos a todos a la reflexión y hacernos ver, que por esa vía no cabe esperar ninguna solución duradera. Solo el sano ejercicio democrático con sus componentes de disenso, discusión y diálogo, en un marco de respeto mutuo y de buena voluntad, nos despejará el camino hacia el consenso. Y nos preservará de los enfrentamientos sin retornos, que tanto nos han herido a lo largo de la historia. Solo una democracia plena asegura el marco del entendimiento hacia la armonización de los intereses en juego, resguardando lo más importante: el bien común. Ningún Pueblo ha alcanzado sus objetivos, sin haber alcanzado previamente objetivos básicos y unidad de metas. En nuestro caso y en esta especial circunstancia en el que el contexto internacional nos ofrece oportunidades que difícilmente se repetirán, resulta incomprensible que el desencuentro nos ponga de espaldas a esas posibilidades. Por ello, todos debemos contribuir, por las vías institucionales desde nuestros roles, instando a los protagonistas, al diálogo sereno, ofreciendo toda la colaboración, voluntad y prudencia. En definitiva, cuidando la democracia y su basamento republicano con desinterés, grandeza, actitudes constructivas y poniendo por encima de todos el destino de nuestra Patria.

UCR JUNTARÁ FIRMAS EN EL OBELISCO EN APOYO AL CAMPO


Mañana a las 12

El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, estará mañana a partir de las 12, en la Plaza de la República, recolectando firmas para la derogación de la resolución Nº 125 del 11 de marzo pasado, que aumenta y convierte en móviles a las retenciones, y por una ley que las coparticipe a las provincias.
En dicha actividad estará presente el titular de la UCR, Gerardo Morales, junto a
demás autoridades del radicalismo y la Juventud Radical.


El campo lanzará su contraofensiva mediática

LA NACION accedió a los spots de radio y TV y a las solicitadas que difundirán masivamente los productores; insisten en explicar que no son responsables de la inflación y critican la política agropecuaria
El conflicto entre el campo y el Gobierno ganará aún más presencia en los medios. El sector agropecuario tiene en las gateras su contraofensiva a la campaña mediática del Gobierno: con solicitadas en los principales diarios y spots para radio y televisión explicarán por qué “con la actual política agropecuaria ‘perdemos todos”.
En los videos, audios y solicitadas a los que tuvo acceso LA NACION, y que se difundirían masivamente los próximos días, el sector insiste en aclarar que los productores no tienen nada que ver con la inflación.
Así, esta campaña se revela como una nueva estrategia para reforzar la alianza que, desde el principio del conflicto, el campo trabó con los consumidores.
A tal punto que, tras repasar que esta política genera menos producción, menos oferta y por tanto más inflación, utiliza el nosotros inclusivo para afirmar: "Los argentinos estamos esperando una solución".
Según una fuente del sector, este lanzamiento se venía postergando “para no perjudicar las negociaciones con el Gobierno”. Sin embargo, en el actual contexto de enrarecimiento del conflicto, estudian comenzar la difusión.











EL 25 de mayo, los radicales vamos a Rosario

Se agotó el modelo de poder kirchnerista.


El próximo domingo 25 de mayo la Unión Cívica Radical dirá presente en el acto organizado por las entidades del campo en el Monumento a la Bandera de Rosario.
Es un acto por la democracia, por la dignidad, y por la lucha del campo.
La Unión Cívica Radical acompaña la legítima la lucha del sector agropecuario consciente de que ello significa la defensa del interés general.
El conflicto suscitado con el campo ha sido absolutamente innecesario. Los radicales, en claro apoyo y solidaridad con el campo bregamos por hallar cuanto antes una solución para no perder la colosal situación internacional que nos permita seguir creciendo.
Junto a intendentes, legisladores nacionales y provinciales, afiliados y simpatizantes, la conducción del Comité Nacional de la UCR hace extensiva la invitación a quienes deseen sumarse con su apoyo al acto convocado en el Monumento a la Bandera de Rosario el próximo domingo 25 de Mayo.
El lugar de encuentro será el Comité Central de la Ciudad de Rosario sito en la calle Paraguay 358, a las 10 horas.