sábado, 16 de agosto de 2008

¿ KRISTINA , QUE ONDA CON ALFONSIN?...

Por Pepe Eliaschev:

Raúl Alfonsín se reestablece de un cáncer de pulmón. Nunca ocultó ese diagnóstico. Ha sido explícito: se ha tratado, ha progresado visiblemente y los médicos son optimistas. El primer presidente desde el retorno de la democracia en Argentina, además, recibió a la presidenta Cristina Kirchner en su departamento de siempre, el que ocupa hace largos años en la Avenida Santa Fe, de la capital argentina. Es interesante desgranar algún intento de comprensión de las razones que llevaron a Cristina Kirchner a la casa de Alfonsín.

Faltan pocos meses para que la Argentina registre, el 10 de diciembre, el vigésimo quinto aniversario del reestablecimiento de las instituciones democráticas. En aquella fecha, aquel 10 de diciembre de 1983, Alfonsín asumió la presidencia de la Nación tras la victoria electoral del 30 de octubre, en la que sacó más del 52 % de los votos. Le entregó el gobierno el 8 de julio de 1989 al vencedor de las elecciones del 14 de mayo de ese año, Carlos Saúl Menem.

No solamente es el primer presidente de la moderna democracia argentina, sino que es el único ex presidente de la Nación que, si quisiera, podría caminar por la calle sin que nadie lo insulte o moleste. Goza de un reconocimiento general, más allá del específico nivel de selección que se haga sobre los positivos y negativos de su obra de gobierno.

Sin embargo, la presencia de Cristina Kirchner en la casa de Alfonsín tiene miga política. No podría dejar de tenerlo, toda vez que implica claramente una rectificación, esto es, un cambio de rumbo respecto de un sendero equivocado. Porque si en su rápida visita a la casa de Alfonsín la presidenta de la Nación derramó simpatía, cordialidad y afecto -como no podría ser de otra manera, tratándose de un octogenario que ha llenado a la Argentina de orgullo, cuando en los años ’80 encabezaba la marcha de América Latina rumbo a la democracia-, su gesto no deja de ser un cambio de rumbo.
Hace muy pocas semanas, no hace 20 años, cuando la Argentina estaba cruzada por el intríngulis irresuelto de la pelea con el campo, Alfonsín -que ha sido extraordinariamente prudente y moderado respecto de las críticas que tenía para hacerle al Gobierno justicialista- le envió una carta a la ciudadana presidente en la que le decía: «El motivo de la presente carta es mi firme voluntad de contribuir a afianzar la paz social en un tiempo en el que el conflicto con el campo ha trascendido la especificidad sectorial y ha venido a actuar como disparador de una disconformidad social que paraliza el mercado y conspira contra el desarrollo».
Este momento de su carta lo selecciono particularmente porque grafica, sin dudas, la actitud respetuosa y prudente de un hombre que permanentemente ha honrado las instituciones representativas.
Y le dice más adelante: «Usted ha de entender –señora Presidenta- que resulta incompatible con la democracia la ausencia de diálogo político en los momentos que vivimos».
Muy bien. ¿Qué respondió Cristina Kirchner? Hace de esto muy pocos meses, ni siquiera me voy a tomar el trabajo de decirles a ustedes la fecha, pero ella estaba de viaje en Roma hablando mal de la soja y hablando mal del campo, respondió: «He pensado mucho, reflexionado mucho, en estos días acerca de algunos reclamos, un gesto de estadista… ¿Qué sería un gesto de estadista?», se preguntaba la Presidenta. Y se respondió a sí misma: «Sería tal vez decirles a los sectores que más rentabilidad han tenido en los últimos tiempos: ‘Está bien, como durante 90 días cortaron caminos, hicieron lock out patronal, no permitieron que otros argentinos trabajen, encarecieron productos, está bien, hay mucho lío, quédense con todo y vamos a ver qué hacemos con el resto de los argentinos’. Y lo pensé y digo, podría decirles entonces, después, a todos los argentinos que el gobierno y el campo están en orden».
Esto es lo que pensaba y lo que seguramente sigue pensando, más allá del maquillaje -que por cierto es bastante importante- la presidenta de la Nación. Porque la frase iba claramente dirigida a responderle mal, irrespetuosamente, con altanería y desubicación, al doctor Alfonsín. Porque la idea de que el Gobierno y el campo “están en orden” era un intento de parangonar el pedido de diálogo de Alfonsín, con las palabras que tuvo que decir cuando él sí tuvo delante suyo un intento verdadero y peligrosísimo de golpe de Estado. Y de ahí la famosa frase de aquella Semana Santa, «la Casa está en orden».
“El campo está en orden”, decía Cristina Kirchner, en su interminable pelea con la noción de diálogo, que parece incorporada al disco rígido, al código genético del kirchnerismo.
Evidentemente las cosas han cambiado. La Presidenta altanera y soberbia de hace pocas semanas, ahora se tomó un auto y fue a visitarlo a Alfonsín. No era que le importase el cáncer de pulmón de Alfonsín, aún cuando el ex-Presidente, con su gentileza de siempre, declaró que había sido un gesto sencillamente humano, y se encargó también de aclarar, “como yo lo tuve en su momento, cuando lo visité al doctor Carlos Saúl Menem, a propósito de una afección de orden cardiorrespiratorio”.
Tomar nota, entonces, de los cambios: la Presidenta, que se burlaba despectivamente de Alfonsín hace pocos meses, ahora comienza a comprender, con un Gobierno cada día más aislado y sospechado por estadísticas y por inflación, que el diálogo no debilita a nadie, sino que enriquece a todo el país. Algo que todavía el oficialismo tarda en aceptar y en comprender.

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PRESIDENTE DR. DON RAUL RICARDO ALFONSIN...por siempre!!!!!

EN ESTE MOMENTO QUIERO ESCRIBIR...PERO SIENTO UN NUDO EN LA GARGANTA...Y LAS LAGRIMAS BROTAN UNA ATRAS DE OTRA Y ME PREGUNTO QUE PONER???... SI PUEDO ESCRIBIR MUCHAS COSAS... PERO QUE MAS DE LO QUE YA SE A DICHO...
SOLO TRATAR DE EXPRESAR UN SENTIMIENTO Y TENGO UN RECUERDO...
RECUERDO CUANDO ME TENDISTE TU MANO Y YO LA TOME, UNA MANO FIRME...
Y AL VER TU MIRADA TRANSPARENTE QUE TRANSMITIA PAZ...ERA LO QUE MI ALMA NECESITABA...
TU VOZ ME DABA LAS FUERZAS PARA SALIR DEL DOLOR...
Y ME DEJE GUIAR...
ME ENSEÑASTE LOS VALORES ETICOS ESENCIALES DE LA VIDA...
MIS DERECHOS Y CON ELLOS LA LIBERTAD!!!
DE TUS LABIOS ESCUCHE CON VOZ FIRME Y CON SENTIDO ALGO QUE HABIA APRENDIDO DE MEMORIA Y NO ENTENDIA...
"constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino"
FUISTE PARA MI UN PADRE QUE ME ENSEÑO EL CAMINO...Y AL CAMINAR ESTE...ENCONTRE QUE ERAS LA LUZ...
Y CON LOS AÑOS ESE SENTIMIENTO SE FUE AGIGANTANDO CON TU FIGURA...
HOY YA NO ESTAS...Y SIENTO QUE SE NOS FUE EL "FARO DE LA DEMOCRACIA" PERO QUEDO TU LUZ PARA SIEMPRE ENCENDIDA...

UN TEXTO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR JAMAS:
"Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina."

QUE SIGNIFICA SER RADICAL

AUNQUE USTED NO LO CREA... ESTO ES ARGENTINA EN LA ERA KK!!!

MI MAMA ANDUVO CORTANDO LA RUTA

El periodista Osvaldo Bazan, nos cuenta con orgullo, la historia de su familia y el campo, una nota escrita con simpleza y sinceridad, pero tambien con orgullo.
Una nota para leer y recomendar...

Osvaldo Bazán

02.06.2008



Mejor, las rutas, porque estuvo por la 34, en Salto Grande, pero también por la 9, cerca de Armstrong, anduvo por Bouquet, cerca del límite con Córdoba, con mi madrina, con mi primo Horacio, que llega al piquete a la medianoche con su esposa y los chicos. Mi primo es de esa generación nueva de chacareros que eligieron no vivir en la ciudad, porque la ciudad ofrece menos oportunidades que el ancho mar de la soja. Trabaja el campo del abuelo, que ahora es de todos los tíos. Habla de igual a igual con el contador, el ingeniero agrónomo, el intendente del pueblo. Una noche en el corte asaron un lechón y lo compartieron con los camioneros. Otra noche fue un chivito. Horacio me dijo, hace unos años, en la época de Duhalde, caminando por entre miles de plantitas verdes: “yo no estoy en contra de las retenciones porque sé que es o las retenciones o la guerra civil. Pero es increíble que en la Capital nunca escuchen lo que nos pasa, sólo nos hablan para pedirnos”.
Recién hace tres años que la ruta que une Bouquet con cualquier otra localidad es asfaltada. Sin una 4 x 4 no llegaba al campo, los chicos no podían ir a la escuela y que a nadie se le ocurra enfermarse. No es una zona marginal. Es el centro exacto del planeta soja. De eso habla mi primo Horacio cuando habla de no ser escuchado.
Mi papá fue peón en el campo del padre de mi mamá.
Mi mamá también.
Ella era poco más que una nena rubia y él poco más que un adolescente morocho cuando se enamoraron y se prometieron una vida mejor. Ninguno de los dos pudo terminar la escuela primaria: se impuso el trabajo en el campo. En las mañanas con escarcha arrastraban entre las piernas la maleta –una especie de enorme tubo hecho con arpillera y cuero– que iban llenando con las mazorcas del maíz, antes de que existieran las cosechadoras. Ni él ni ella tenían zapatillas. A mis abuelos no les molestaba el trabajo infantil. Siempre les pareció una buena manera de aliviar la tarea. De ellos. Papá hacía muñequitas con las espigas más jóvenes de maíz.
Eran el juguete de mamá.
Mis abuelos se murieron sin haberse jamás dirigido la palabra. Se despreciaban.
El papá de mi papá era criollo, músico, borracho.
El papá de mi mamá era italiano, tacaño, quejoso.
Egoístas y machistas eran los dos.
Casi al mismo tiempo el país expulsaba al primero y seducía al segundo.
Al padre de mi papá lo llamaban los caciques del Partido Demócrata Progresista para que animara con su bandoneón los asados del comité. Le pagaban con vino, le daban la papeleta para que vote y se desentendían. El viejo se subía al sulky, seguido de los perros y se perdía en cualquier par de tetas provincianas. Dicen que tengo tíos no reconocidos en toda la provincia. Papá odiaba a su papá por eso. Su mamá sufrió en silencio la muerte de una hija recién nacida y el Dr. Silvestre Begnis le salvó la vida a mi papá, cuando ya estaba casi muerto.
Al padre de mi mamá Perón le dio un campito a pagar en cómodas cuotas y allá fue, con todos sus hijos. Trabajaba el abuelo, sí, pero cada dos por tres le hacía vender unas cuántas gallinas a la abuela. Con la plata que juntaba desaparecía cuatro o cinco días. No dejó hijos por la provincia. Sólo todo el dinero de las gallinas en las carreras de caballos en el Parque Independencia de Rosario y algunas putas enamoradas. Mientras tanto, la abuela, sola, en un rancho con nueve hijos y sin electricidad ni comunicación con los vecinos, no lloraba. Nunca vi a la abuela con un batón que no fuera negro.
Papá y mamá se vinieron a la Capital.
Él se convirtió en el mecanógrafo más rápido entre los oficinistas navales. Silbaba mientras escribía a máquina, virtud que hizo que una vez Francisco Manrique lo felicitara. También aprendió solito a sacar fotos para poder vivir sin patrones. Mamá entró como operaria en la Fábrica Argentina de Alpargatas (aún hoy dice, con no sé qué orgullo raro, “Fábrica Argentina de Alpargatas”), pero antes tuvo que sacar el carné peronista. Si no, no trabajaba. Entre sus peores recuerdos está la entrada del delegado a la fábrica para ordenarle que deje de pegar suelas y suba a un camión con un destino único: la Plaza de Mayo.
La ciudad no los sedujo. Apenas pudieron volvieron al pueblo, en Santa Fe. Él como fotógrafo, ella puso una zapatería, quizá para vengarse de la escarcha de la cosecha.
Hoy mamá tiene 73 años y un retazo de 11 hectáreas del campo aquel, que le da una renta anual de siete mil pesos. Mi mamá no habla de “el campo”. Ella habla de “los colonos”. Porque en el pueblo todavía se habla de “los colonos”. Papá –que nunca tuvo tierra– se reía de la aristocracia del pueblo: “Son ricos porque las vacas son infieles”, decía. Y les sacaba fotos y se las vendía, y así crecía el pueblito.
Lo que más llamó mi atención cuando me vine hace doce años a vivir a Buenos Aires es que en la Capital no se siente que el país sea más grande que este montón de casas, mientras que la presencia porteña en toda la Argentina es constante.
Hace días que me ronda la idea de que estas historias mínimas son las que se juegan en el “conflicto del campo”. Contarlas en Buenos Aires es lo que puedo hacer en nombre del lugar de donde vengo.

gentileza:Diario Crítica de la Argentina.

BASTA KRISTINA!!!

Los 25 años de la Democracia nos encuentran a los argentinos en una situación extremadamente preocupante. El fracaso del diálogo de los funcionarios del gobierno con los dirigentes ruralistas y el clima de confrontación que ello ha generado, debe llamarnos a todos a la reflexión y hacernos ver, que por esa vía no cabe esperar ninguna solución duradera. Solo el sano ejercicio democrático con sus componentes de disenso, discusión y diálogo, en un marco de respeto mutuo y de buena voluntad, nos despejará el camino hacia el consenso. Y nos preservará de los enfrentamientos sin retornos, que tanto nos han herido a lo largo de la historia. Solo una democracia plena asegura el marco del entendimiento hacia la armonización de los intereses en juego, resguardando lo más importante: el bien común. Ningún Pueblo ha alcanzado sus objetivos, sin haber alcanzado previamente objetivos básicos y unidad de metas. En nuestro caso y en esta especial circunstancia en el que el contexto internacional nos ofrece oportunidades que difícilmente se repetirán, resulta incomprensible que el desencuentro nos ponga de espaldas a esas posibilidades. Por ello, todos debemos contribuir, por las vías institucionales desde nuestros roles, instando a los protagonistas, al diálogo sereno, ofreciendo toda la colaboración, voluntad y prudencia. En definitiva, cuidando la democracia y su basamento republicano con desinterés, grandeza, actitudes constructivas y poniendo por encima de todos el destino de nuestra Patria.

UCR JUNTARÁ FIRMAS EN EL OBELISCO EN APOYO AL CAMPO


Mañana a las 12

El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, estará mañana a partir de las 12, en la Plaza de la República, recolectando firmas para la derogación de la resolución Nº 125 del 11 de marzo pasado, que aumenta y convierte en móviles a las retenciones, y por una ley que las coparticipe a las provincias.
En dicha actividad estará presente el titular de la UCR, Gerardo Morales, junto a
demás autoridades del radicalismo y la Juventud Radical.


El campo lanzará su contraofensiva mediática

LA NACION accedió a los spots de radio y TV y a las solicitadas que difundirán masivamente los productores; insisten en explicar que no son responsables de la inflación y critican la política agropecuaria
El conflicto entre el campo y el Gobierno ganará aún más presencia en los medios. El sector agropecuario tiene en las gateras su contraofensiva a la campaña mediática del Gobierno: con solicitadas en los principales diarios y spots para radio y televisión explicarán por qué “con la actual política agropecuaria ‘perdemos todos”.
En los videos, audios y solicitadas a los que tuvo acceso LA NACION, y que se difundirían masivamente los próximos días, el sector insiste en aclarar que los productores no tienen nada que ver con la inflación.
Así, esta campaña se revela como una nueva estrategia para reforzar la alianza que, desde el principio del conflicto, el campo trabó con los consumidores.
A tal punto que, tras repasar que esta política genera menos producción, menos oferta y por tanto más inflación, utiliza el nosotros inclusivo para afirmar: "Los argentinos estamos esperando una solución".
Según una fuente del sector, este lanzamiento se venía postergando “para no perjudicar las negociaciones con el Gobierno”. Sin embargo, en el actual contexto de enrarecimiento del conflicto, estudian comenzar la difusión.











EL 25 de mayo, los radicales vamos a Rosario

Se agotó el modelo de poder kirchnerista.


El próximo domingo 25 de mayo la Unión Cívica Radical dirá presente en el acto organizado por las entidades del campo en el Monumento a la Bandera de Rosario.
Es un acto por la democracia, por la dignidad, y por la lucha del campo.
La Unión Cívica Radical acompaña la legítima la lucha del sector agropecuario consciente de que ello significa la defensa del interés general.
El conflicto suscitado con el campo ha sido absolutamente innecesario. Los radicales, en claro apoyo y solidaridad con el campo bregamos por hallar cuanto antes una solución para no perder la colosal situación internacional que nos permita seguir creciendo.
Junto a intendentes, legisladores nacionales y provinciales, afiliados y simpatizantes, la conducción del Comité Nacional de la UCR hace extensiva la invitación a quienes deseen sumarse con su apoyo al acto convocado en el Monumento a la Bandera de Rosario el próximo domingo 25 de Mayo.
El lugar de encuentro será el Comité Central de la Ciudad de Rosario sito en la calle Paraguay 358, a las 10 horas.