viernes, 4 de abril de 2008

Historia de la Unión Cívica Radical: 1903 - 1916

La Unión Cívica Radical de Argentina, partido político de la Argentina, creado en 1891, protagonizó dos fallidas revoluciones armadas en 1890 y 1893 impulsada por el fraude electoral generalizado. El sistema de "voto cantado" instalaba un mecanismo electoral en el que era imposible garantizar elecciones libres.
Los fracasos políticos y militares llevaron a la Unión Cívica Radical a quedar prácticamente disuelta para 1897. En 1903 Hipólito Yrigoyen comenzó su refundación y reorganización y en 1905 dirigió un levantamiento armado conocido como la Revolución de 1905, que aunque fracasó logró presionar lo suficiente al partido oficialista como para producir una fractura interna que llevó a la sanción de la Ley de Voto Secreto en 1912. La primera elección presidencial realizada bajo el sistema de voto secreto dio la victoria a la Unión Cívica Radical y transformó en 1916 a Hipólito Yrigoyen en el primer presidente argentino elegido en elecciones libres.


Hipólito Yrigoyen

Hipólito Yrigoyen, era sobrino de Leandro Alem y cinco años menor que él. Durante una gran parte de su vida Yrigoyen se formó y desarrolló a la sombra de su tío, a quien admiraba profundamente. Hasta comienzos de la década de 1880 Yrigoyen había dependido y e incluso vivido en la casa de Alem. Fue entonces que decidió mudarse a una casa propia, definió un pensamiento original en torno al krausismo, y encontró una pasíón como profesor de las futuras maestras en la Escuela Normal, además de hacerse rico como estanciero.
Entre los años 1890-1896, Yrigoyen, a pesar del afecto que siempre sintió por Alem, comenzó a alejarse de él debido a que desconfiaba de sus cualidades para el liderazgo de la Unión Cívica Radical. Fue Yrigoyen quien, en los prímeros años de la década del '90, organizó el partido en la Provincia de Buenos Aires, pero lo hizo casi como si se tratara de una organización autónoma.
Yrigoyen desarrolló un estilo de liderazgo solitario y vertical, en el que las decisiones eran tomadas prácticamente sin consulta, debate o análisis con sus colaboradores. Este estilo "personal" de conducción fue sumamente criticado tanto dentro como fuera de la Unión Cívica Radical. Debido a ello años más adelante el radicalismo se fracturaría en yrigoyenistas y antipersonalistas.
La Revolución de 1893 fue organizada por Yrigoyen con absoluta autonomía de las instrucciones de Leandro Alem, organizando, dirigiendo y financiando, en la provincia de Buenos Aires, un ejército radical que llegó a sumar 8.000 soldados.
Luego de las muertes de Alem y Aristóbulo del Valle en 1896, Yrigoyen discrepó completamente con la orientación conciliadora con el mitrismo y el roquismo que Bernardo de Irigoyen le imprimío a la Unión Cívica Radical, una estrategia que se conoció como "política de las paralelas". Como respuesta Yrigoyen disolvió el Comité Radical de la Provincia de Buenos Aires causando, en la práctica, la desaparición de la UCR.

Refundación de la UCR

En 1903 Hipólito Yrigoyen comenzó a organizar nuevamente a la gran masa de personas que se sentían radicales, en todo el país, para preparar una nueva revolución armada. El 26 de julio de 1904, al cumplirse 14 años de la Revolución del 90, la Unión Cívica Radical realizó una enorme marcha hacia el Cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires, donde se encuentra el panteón de los revolucionarios radicales muertos en el levantamiento. A su término, luego de 7 años de inactividad, se constituyó el Comité Nacional, la máxima autoridad ejecutiva del partido para declarar la abstención electoral y advertir sobre la inminencia de un nuevo ciclo de lucha armada. En el manifiesto publicado aquel día la Unión Cívica Radical manifestaba su decisión de:
"perseverar en la lucha hasta modificar radicalmente esta situación anormal y de fuerza, por los medios que su patriotismo le inspire".

Revolución de 1905.

La noche del 3 de febrero de 1905 la Unión Cívica Radical inició otro levantamiento armado, la Revolución de 1905, preparado minuciosamente por Yrigoyen durante tres años. Pero el gobierno lo estaba esperando y desbarató los planes revolucionarios en el inicio mismo del movimiento, cuando el General Carlos Smith, jefe del Estado Mayor del Ejército, se adelantó a tomar el Arsenal de Buenos Aires con tropas propias y desplazó a los soldados yrigoyenistas que se preparaban para controlar aquel puesto estratégico. La revolución se extendió por Buenos Aires y varias ciudades del país, pero asfixiada en el inicio y sin armas, la misma ya estaba vencida para el mediodía del sábado 4 de febrero. Solo Córdoba y Mendoza continuaron combatiendo hasta el 8 de febrero. El gobierno del presidente Quintana detuvo y mandó a enjuiciar a los sublevados, que fueron condenados con penas de hasta 8 años de prisión y enviados a la cruel cárcel de Ushuaia, en Tierra del Fuego.
La revolución fue derrotada pero desencadenaría una corriente de cambio institucional dentro del oficialismo que ya no se detendría. El roquismo se había dividido, y tanto Carlos Pellegrini como Roque Sáenz Peña, principales referentes de la línea modernista del Partido Autonomista Nacional, comprendían la necesidad de realizar profunos cambios institucionales para contener el creciente conflicto social y político.

Prisión y reorganización

Luego de la derrota de la Revolución de 1905 la Unión Cívica Radical volvió a quedar desorganizada, pero poco a poco fue recomponiendo sus estructuras y el 31 de diciembre de 1909 el Comité Nacional volvió a reunirse. En esa ocasión resolvió declarar la abstención en las elecciones presidenciales del año siguiente, Año del Centenario, hasta que se sancionara un régimen electoral capaz de garantizar elecciones limpias.
Por entonces, el conflicto social había alcanzado un nivel de violencia sin antecedentes en la historia argentina. Ese año de 1909, 12 obreros habían sido asesinados por la policía en la marcha del 1º de Mayo. Los sindicatos declararon la huelga general y paralizaron el país en lo que se conoció como la Semana Roja de 1909.

La conquista del voto secreto

Desde la Independencia, Argentina había establecido un sistema electoral en el que el voto se expresaba verbalmente, o por medio de una papeleta, depositada en público y en forma voluntaria. El sistema, conocido como "voto cantado", había corrompido completamente el sistema electoral: los estancieros y caudillos locales obligaban a sus peones y "clientes" a votar a los candidatos que ellos elegían. Los resultados eran manipulados en cada mesa a punta de pistola y los jueces electorales se caracterizaban por su corrupción.
Por esa razón, la lucha por la democracia en Argentina, no se relacionó originalmente tanto con el sufragio universal (aunque la ley excluía del voto a las mujeres y a los inmigrantes, que llegaron a constituir el 30% de la población argentina y el 50% de la de Buenos Aires), sino con el voto secreto, en un "cuarto oscuro", que independizaba la voluntad del votante de toda presión externa.
La presión política del radicalismo y el incremento del conflicto social fueron determinantes para que el oficialista Partido Autonomista Nacional nominara a Roque Sáenz Peña para asumir como Presidente de la Nación en 1910. Sáenz Peña era el máximo representante de los sectores conservadores que aceptaban la necesidad de realizar cambios institucionales de fondo y que se habían organizado como "línea modernista" dentro del PAN .
En 1910 la UCR no estaba ya en condiciones de realizar nuevos alzamientos armados, pero Sáenz Peña no lo sabía. El oficialismo estaba convencido de la inminencia de una nueva revolución organizada por el radicalismo. "La revolución es un estado atmosférico" decía por entonces Ramón J. Cárcano, uno de los máximos referentes del conservadurismo progresista.

En esas condiciones, antes de asumir el mando, Sáenz Peña e Yrigoyen, quienes eran amigos desde la juventud, tuvieron un encuentro privado y decisivo en el que el presidente electo se comprometió a sancionar una ley de sufragio libre[4] . Influenciado por el temor a una nueva insurrección radical, Roque Sáenz Peña envió al Congreso un proyecto de ley estableciendo el voto secreto y obligatorio para todos los ciudadanos varones, que fue sancionada en 1912 y conocida desde entonces como la Ley Sáenz Peña.
La Ley significó un punto de inflección en la historia argentina, al establecer un mecanismo electoral que hacía sumamente difícil para el oficialismo continuar realizando fraudes masivos. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que aquella ley no permitía votar a las mujeres, y por lo tanto, no establecía un sistema realmente democrático, en el sentido de la universalidad del voto. Recién en 1947 se reconoció el derecho a votar y ser votadas de las mujeres en las elecciones nacionales.
Con la Ley Sáenz Peña se abrió la posibilidad real de que las clases medias y las clases trabajadoras accedieran al poder político y el acto suele ser considerado para señalar el comienzo de la historia argentina contemporánea.
La Ley Sáenz Peña cerró un largo capítulo de la historia argentina en el que los ciudadanos no podían elegir libremente a sus representantes. Pero también abrió una nueva etapa histórica, en la que los conflictos sociales adquirirían una importancia decisiva.
En 1912, cuando se estaba discutiendo la ley del voto secreto y obligatorio, el estanciero Carlos Rodríguez Larreta, que fuera ministro del autonomismo, profesor de Derecho Constitucional en la UBA, y firme opositor al proyecto, señalaba con gran claridad lo que a su juicio serían las consecuencias políticas, sociales y laborales del voto secreto: "Si mi peón hubiera tenido la misma acción que yo para resolver los problemas económicos internacionales, o políticos del país, habríamos estado viviendo bajo un régimen absurdo. No ha sido así, gracias a Dios, porque yo he dirigido a mi peón. Pero el voto secreto lo independiza, al privarlo de una influencia saludable y legítima... Y lo malo es que, a menudo no tenemos un solo peón sino varios, y que algunos tienen muchos"

Elecciones libres y triunfo de la UCR

Ante la sanción de la ley de voto secreto y obligatorio en 1912, el radicalismo puso fin a su política de abstención electoral y concurrió a los comicios parlamentarios, sin formar alianzas electorales. Por primera vez se votó en el país con "cuarto oscuro". Las tradicionales prácticas de "comprar" los votos persistieron, pero una gran parte de la población aceptaba el dinero y luego votaba libremente en el cuarto oscuro. El presidente Sáenz Peña diría luego en el Congreso refiriéndose a los efectos de su ley:

Si hubo votos pagados, no hubo votos vendidos

Las consecuencias positivas para la UCR fueron inmediatas. El 31 de marzo la Unión Cívica Radical ganó las elecciones en la intervenida provincia de Santa Fe, resultando Manuel Menchaca elegido gobernador, y una semana después ganó las elecciones parlamentarias en la Ciudad de Buenos Aires. Ese mismo mes repitió los triunfos en Jujuy, La Rioja, Salta y Córdoba capital.
Entre los dirigentes radicales de ese momento se encontraban: Horacio Oyhanarte, Iturraspe, José Crotto (CF), Vicente Gallo (CF), Fernando Saguier (CF), Marcelo T. de Alvear (CF), José L. Cantilo (CF), Rogelio Araya (SF), Delfor del Valle (SF), Rodolfo Lehmann (SF), Enrique Mosca (SF), Elpidio González (CBA), Pelagio Luna (LR), José Néstor Lencinas (Mza), Federico Cantoni (SJ).
Los triunfos electorales del radicalismo llevaron rápidamente al colapso del Partido Autonomista Nacional. En 1913 muchos de los grupos internos que lo formaban se sumaron a la UCR. La propia Unión Cívica Nacional (mitrista), se auto-disolvió a propuesta de Honorio Pueyrredón y sus miembros ingresaron masivamente al radicalismo.
En 1914 la UCR ganó las gobernaciones de Entre Ríos, con Miguel Laurencena y, sobre todo, la crucial provincia de Córdoba, con Eufrasio Loza.

Las elecciones presidenciales de 1916

En 1916 correspondía elegir al presidente, por primera vez en la historia argentina, mediante el voto secreto. Como era evidente que sucedería, el 21 de marzo la Convención Nacional de la UCR eligió como candidato a presidente a Hipólito Yrigoyen por 140 votos contra 5, en medio de una ovación. Sin embargo ante la incredulidad general, Yrigoyen no aceptó la candidatura. Todo un día de presiones y conciliábulos fueron necesarios para que finalmente aceptara, poco antes de anochecer.
Las elecciones se realizaron el 2 de abril de 1916. La UCR obtuvo 370.000 votos, contra 340.000 votos de todos los demás partidos.
Pero Argentina por entonces tenía un sistema de elecciones indirectas y era en el Colegio Electoral donde debía resolverse la elección definitiva del presidente. En las elecciones la UCR alcanzó 152 delegados, uno más de lo necesario. Durante tres meses y medio el autonomismo oficialista intentaría comprometer a los socialistas y democrata-progresistas, para formar una candidatura alternativa capaz de romper el bloque radical.
Finalmente, el 20 de julio de 1916, los socialistas, conducidos por Juan B. Justo, los demócrata-progresistas conducidos por el ex-radical Lisandro de la Torre, decidieron no apoyar al radicalismo, pero este tampoco se rompió y logró imponer sus candidatos con electores propios. Hipólito Yrigoyen fue elegido presidente y el riojano Pelagio Luna, vicepresidente.
Comenzó así un largo ciclo de 14 años consecutivos de gobiernos radicales. La Unión Cívica Radical ganaría las elecciones presidenciales en tres ocasiones sucesivas: Hipólito Yrigoyen (1916-1922), Marcelo T. de Alvear (1922-1928), y nuevamente Hipólito Yrigoyen (1928-1930). La serie de gobiernos radicales fue violentamente interrumpida mediante el golpe militar del 6 de setiembre de 1930.

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PRESIDENTE DR. DON RAUL RICARDO ALFONSIN...por siempre!!!!!

EN ESTE MOMENTO QUIERO ESCRIBIR...PERO SIENTO UN NUDO EN LA GARGANTA...Y LAS LAGRIMAS BROTAN UNA ATRAS DE OTRA Y ME PREGUNTO QUE PONER???... SI PUEDO ESCRIBIR MUCHAS COSAS... PERO QUE MAS DE LO QUE YA SE A DICHO...
SOLO TRATAR DE EXPRESAR UN SENTIMIENTO Y TENGO UN RECUERDO...
RECUERDO CUANDO ME TENDISTE TU MANO Y YO LA TOME, UNA MANO FIRME...
Y AL VER TU MIRADA TRANSPARENTE QUE TRANSMITIA PAZ...ERA LO QUE MI ALMA NECESITABA...
TU VOZ ME DABA LAS FUERZAS PARA SALIR DEL DOLOR...
Y ME DEJE GUIAR...
ME ENSEÑASTE LOS VALORES ETICOS ESENCIALES DE LA VIDA...
MIS DERECHOS Y CON ELLOS LA LIBERTAD!!!
DE TUS LABIOS ESCUCHE CON VOZ FIRME Y CON SENTIDO ALGO QUE HABIA APRENDIDO DE MEMORIA Y NO ENTENDIA...
"constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino"
FUISTE PARA MI UN PADRE QUE ME ENSEÑO EL CAMINO...Y AL CAMINAR ESTE...ENCONTRE QUE ERAS LA LUZ...
Y CON LOS AÑOS ESE SENTIMIENTO SE FUE AGIGANTANDO CON TU FIGURA...
HOY YA NO ESTAS...Y SIENTO QUE SE NOS FUE EL "FARO DE LA DEMOCRACIA" PERO QUEDO TU LUZ PARA SIEMPRE ENCENDIDA...

UN TEXTO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR JAMAS:
"Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina."

QUE SIGNIFICA SER RADICAL

AUNQUE USTED NO LO CREA... ESTO ES ARGENTINA EN LA ERA KK!!!

MI MAMA ANDUVO CORTANDO LA RUTA

El periodista Osvaldo Bazan, nos cuenta con orgullo, la historia de su familia y el campo, una nota escrita con simpleza y sinceridad, pero tambien con orgullo.
Una nota para leer y recomendar...

Osvaldo Bazán

02.06.2008



Mejor, las rutas, porque estuvo por la 34, en Salto Grande, pero también por la 9, cerca de Armstrong, anduvo por Bouquet, cerca del límite con Córdoba, con mi madrina, con mi primo Horacio, que llega al piquete a la medianoche con su esposa y los chicos. Mi primo es de esa generación nueva de chacareros que eligieron no vivir en la ciudad, porque la ciudad ofrece menos oportunidades que el ancho mar de la soja. Trabaja el campo del abuelo, que ahora es de todos los tíos. Habla de igual a igual con el contador, el ingeniero agrónomo, el intendente del pueblo. Una noche en el corte asaron un lechón y lo compartieron con los camioneros. Otra noche fue un chivito. Horacio me dijo, hace unos años, en la época de Duhalde, caminando por entre miles de plantitas verdes: “yo no estoy en contra de las retenciones porque sé que es o las retenciones o la guerra civil. Pero es increíble que en la Capital nunca escuchen lo que nos pasa, sólo nos hablan para pedirnos”.
Recién hace tres años que la ruta que une Bouquet con cualquier otra localidad es asfaltada. Sin una 4 x 4 no llegaba al campo, los chicos no podían ir a la escuela y que a nadie se le ocurra enfermarse. No es una zona marginal. Es el centro exacto del planeta soja. De eso habla mi primo Horacio cuando habla de no ser escuchado.
Mi papá fue peón en el campo del padre de mi mamá.
Mi mamá también.
Ella era poco más que una nena rubia y él poco más que un adolescente morocho cuando se enamoraron y se prometieron una vida mejor. Ninguno de los dos pudo terminar la escuela primaria: se impuso el trabajo en el campo. En las mañanas con escarcha arrastraban entre las piernas la maleta –una especie de enorme tubo hecho con arpillera y cuero– que iban llenando con las mazorcas del maíz, antes de que existieran las cosechadoras. Ni él ni ella tenían zapatillas. A mis abuelos no les molestaba el trabajo infantil. Siempre les pareció una buena manera de aliviar la tarea. De ellos. Papá hacía muñequitas con las espigas más jóvenes de maíz.
Eran el juguete de mamá.
Mis abuelos se murieron sin haberse jamás dirigido la palabra. Se despreciaban.
El papá de mi papá era criollo, músico, borracho.
El papá de mi mamá era italiano, tacaño, quejoso.
Egoístas y machistas eran los dos.
Casi al mismo tiempo el país expulsaba al primero y seducía al segundo.
Al padre de mi papá lo llamaban los caciques del Partido Demócrata Progresista para que animara con su bandoneón los asados del comité. Le pagaban con vino, le daban la papeleta para que vote y se desentendían. El viejo se subía al sulky, seguido de los perros y se perdía en cualquier par de tetas provincianas. Dicen que tengo tíos no reconocidos en toda la provincia. Papá odiaba a su papá por eso. Su mamá sufrió en silencio la muerte de una hija recién nacida y el Dr. Silvestre Begnis le salvó la vida a mi papá, cuando ya estaba casi muerto.
Al padre de mi mamá Perón le dio un campito a pagar en cómodas cuotas y allá fue, con todos sus hijos. Trabajaba el abuelo, sí, pero cada dos por tres le hacía vender unas cuántas gallinas a la abuela. Con la plata que juntaba desaparecía cuatro o cinco días. No dejó hijos por la provincia. Sólo todo el dinero de las gallinas en las carreras de caballos en el Parque Independencia de Rosario y algunas putas enamoradas. Mientras tanto, la abuela, sola, en un rancho con nueve hijos y sin electricidad ni comunicación con los vecinos, no lloraba. Nunca vi a la abuela con un batón que no fuera negro.
Papá y mamá se vinieron a la Capital.
Él se convirtió en el mecanógrafo más rápido entre los oficinistas navales. Silbaba mientras escribía a máquina, virtud que hizo que una vez Francisco Manrique lo felicitara. También aprendió solito a sacar fotos para poder vivir sin patrones. Mamá entró como operaria en la Fábrica Argentina de Alpargatas (aún hoy dice, con no sé qué orgullo raro, “Fábrica Argentina de Alpargatas”), pero antes tuvo que sacar el carné peronista. Si no, no trabajaba. Entre sus peores recuerdos está la entrada del delegado a la fábrica para ordenarle que deje de pegar suelas y suba a un camión con un destino único: la Plaza de Mayo.
La ciudad no los sedujo. Apenas pudieron volvieron al pueblo, en Santa Fe. Él como fotógrafo, ella puso una zapatería, quizá para vengarse de la escarcha de la cosecha.
Hoy mamá tiene 73 años y un retazo de 11 hectáreas del campo aquel, que le da una renta anual de siete mil pesos. Mi mamá no habla de “el campo”. Ella habla de “los colonos”. Porque en el pueblo todavía se habla de “los colonos”. Papá –que nunca tuvo tierra– se reía de la aristocracia del pueblo: “Son ricos porque las vacas son infieles”, decía. Y les sacaba fotos y se las vendía, y así crecía el pueblito.
Lo que más llamó mi atención cuando me vine hace doce años a vivir a Buenos Aires es que en la Capital no se siente que el país sea más grande que este montón de casas, mientras que la presencia porteña en toda la Argentina es constante.
Hace días que me ronda la idea de que estas historias mínimas son las que se juegan en el “conflicto del campo”. Contarlas en Buenos Aires es lo que puedo hacer en nombre del lugar de donde vengo.

gentileza:Diario Crítica de la Argentina.

BASTA KRISTINA!!!

Los 25 años de la Democracia nos encuentran a los argentinos en una situación extremadamente preocupante. El fracaso del diálogo de los funcionarios del gobierno con los dirigentes ruralistas y el clima de confrontación que ello ha generado, debe llamarnos a todos a la reflexión y hacernos ver, que por esa vía no cabe esperar ninguna solución duradera. Solo el sano ejercicio democrático con sus componentes de disenso, discusión y diálogo, en un marco de respeto mutuo y de buena voluntad, nos despejará el camino hacia el consenso. Y nos preservará de los enfrentamientos sin retornos, que tanto nos han herido a lo largo de la historia. Solo una democracia plena asegura el marco del entendimiento hacia la armonización de los intereses en juego, resguardando lo más importante: el bien común. Ningún Pueblo ha alcanzado sus objetivos, sin haber alcanzado previamente objetivos básicos y unidad de metas. En nuestro caso y en esta especial circunstancia en el que el contexto internacional nos ofrece oportunidades que difícilmente se repetirán, resulta incomprensible que el desencuentro nos ponga de espaldas a esas posibilidades. Por ello, todos debemos contribuir, por las vías institucionales desde nuestros roles, instando a los protagonistas, al diálogo sereno, ofreciendo toda la colaboración, voluntad y prudencia. En definitiva, cuidando la democracia y su basamento republicano con desinterés, grandeza, actitudes constructivas y poniendo por encima de todos el destino de nuestra Patria.

UCR JUNTARÁ FIRMAS EN EL OBELISCO EN APOYO AL CAMPO


Mañana a las 12

El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, estará mañana a partir de las 12, en la Plaza de la República, recolectando firmas para la derogación de la resolución Nº 125 del 11 de marzo pasado, que aumenta y convierte en móviles a las retenciones, y por una ley que las coparticipe a las provincias.
En dicha actividad estará presente el titular de la UCR, Gerardo Morales, junto a
demás autoridades del radicalismo y la Juventud Radical.


El campo lanzará su contraofensiva mediática

LA NACION accedió a los spots de radio y TV y a las solicitadas que difundirán masivamente los productores; insisten en explicar que no son responsables de la inflación y critican la política agropecuaria
El conflicto entre el campo y el Gobierno ganará aún más presencia en los medios. El sector agropecuario tiene en las gateras su contraofensiva a la campaña mediática del Gobierno: con solicitadas en los principales diarios y spots para radio y televisión explicarán por qué “con la actual política agropecuaria ‘perdemos todos”.
En los videos, audios y solicitadas a los que tuvo acceso LA NACION, y que se difundirían masivamente los próximos días, el sector insiste en aclarar que los productores no tienen nada que ver con la inflación.
Así, esta campaña se revela como una nueva estrategia para reforzar la alianza que, desde el principio del conflicto, el campo trabó con los consumidores.
A tal punto que, tras repasar que esta política genera menos producción, menos oferta y por tanto más inflación, utiliza el nosotros inclusivo para afirmar: "Los argentinos estamos esperando una solución".
Según una fuente del sector, este lanzamiento se venía postergando “para no perjudicar las negociaciones con el Gobierno”. Sin embargo, en el actual contexto de enrarecimiento del conflicto, estudian comenzar la difusión.











EL 25 de mayo, los radicales vamos a Rosario

Se agotó el modelo de poder kirchnerista.


El próximo domingo 25 de mayo la Unión Cívica Radical dirá presente en el acto organizado por las entidades del campo en el Monumento a la Bandera de Rosario.
Es un acto por la democracia, por la dignidad, y por la lucha del campo.
La Unión Cívica Radical acompaña la legítima la lucha del sector agropecuario consciente de que ello significa la defensa del interés general.
El conflicto suscitado con el campo ha sido absolutamente innecesario. Los radicales, en claro apoyo y solidaridad con el campo bregamos por hallar cuanto antes una solución para no perder la colosal situación internacional que nos permita seguir creciendo.
Junto a intendentes, legisladores nacionales y provinciales, afiliados y simpatizantes, la conducción del Comité Nacional de la UCR hace extensiva la invitación a quienes deseen sumarse con su apoyo al acto convocado en el Monumento a la Bandera de Rosario el próximo domingo 25 de Mayo.
El lugar de encuentro será el Comité Central de la Ciudad de Rosario sito en la calle Paraguay 358, a las 10 horas.