viernes, 4 de abril de 2008

Historia de la Unión Cívica Radical: 1930-1943

Marcelo T. de Alvear dominó la UCR en los años ´30

En Argentina, el 6 de setiembre de 1930, un golpe de estado militar dirigido por José Félix Uriburu derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen. Fue el primero de una larga serie de golpes e intervenciones militares en el gobierno del país hasta 1983.
Desde que se sancionó la ley del voto secreto en 1912, la Unión Cívica Radical, creada en 1891, se había convertido en el partido político hegemónico, gobernando ininterrumpidamente entre 1916 y 1930.
Producido el golpe militar que lo derrocó, Yrigoyen fue detenido. Naturalmente el liderazgo de la Unión Cívica Radical pasó a Marcelo T. de Alvear, quien había sido presidente de la Nación entre 1922 y 1928. Se inició así un largo período que se extenderá hasta 1947, en el que las ideas y el estilo más conservador que caracterizaba a Alvear, explícitamente crítico de las ideas yrigoyenistas, conducirán hegemónicamente la Unión Cívica Radical.

La década infame

En la historia argentina, el período que va desde la caída de Yrigoyen al golpe de estado de 1943 es conocido como Década Infame.
El golpe militar contó con la complicidad de importantes líderes radicales y la tolerancia de la mayor parte de ellos. Por otra parte, prácticamente todos los sectores políticos y los medios de comunicación (comunistas, socialistas, sindicalistas, la FUA, los conservadores, la prensa) consideraban a Yrigoyen como un tirano y consideraban que su caída se imponía.
El gobierno militar organizó un sistema inspirado en el fascismo, que combinaba un estado represivo que comenzó a utilizar sistemáticamente la tortura y el espionaje contra los opositores, con un mecanismo de fraude electoral generalizado. El general Uriburu, abierto simpatizante del fascismo italiano y el falangismo español, pensaba que el gobierno militar debía tener una corta duración y preparar una etapa institucional en la que se dejara sin efecto la Ley Sáenz Peña de voto secreto, y se reemplazara el Congreso con un organismo representativo de la corporaciones. Por su parte el caudillo conservador de Buenos Aires, Manuel Fresco, sustento importante del golpe y también público fascista, había creado su propia policía militarizada y se exhibía imitando a Mussolini. Su acceso al poder se realizó mediante una elección viciada de violencia en la incluso fueron asesinados varios opositores. El sistema resultante fue denominado por el propio gobierno como "fraude patriótico o fraude político", y tenía como fin declarado evitar que la Unión Cívica Radical volviera a triunfar en las elecciones presidenciales. Se mantendría hasta 1943 cuando un nuevo golpe militar le puso fin.

Resistencia y abstención (1930-1935)

Los militares detuvieron a Yrigoyen y lo confinaron en la Isla Martín García, en el medio del Río de la Plata. Con Yrigoyen detenido, era el ex Presidente Marcelo T. de Alvear quien aparecía como líder natural para tomar el mando de la UCR.
Alvear apoyó inicialmente el golpe de estado con una declaración pública a la prensa desde su domicilio en París, en la que entre otras cosas sostuvo:
Tenía que ser así. Yrigoyen, con una ignorancia absoluta de toda práctica de gobierno democrático, parece que se hubiera complacido en menoscabar las instituciones. Gobernar, no es payar... Mi impresión, que transmito al pueblo argentino, es de que el ejército, que ha jurado defender la Constitución, debe merecer nuestra confianza y que no será una guardia pretoriana ni que esté dispuesto a tolerar la obra nefasta de ningún dictador.
Con la situación aparentemente controlada, seis meses después del golpe, Uriburu convocó a una seguidilla de elecciones para designar autoridades provinciales. Sin embargo, en la primera de ellas realizada en la provincia de Buenos Aires el 5 de abril de 1931, para sorpresa del gobierno, ganó el ex canciller Honorio Pueyrredón, hombre muy cercano de Yrigoyen. Uriburu anuló de inmediato las elecciones, pero resultó evidente que los golpistas precisaban diseñar más cuidadosamente un régimen que impidiera toda posibilidad de triunfo del yrigoyenismo.
Inicialmente existía la posibilidad de que la dictadura militar encontrara en Alvear la salida política que estaba buscando. El 25 de abril de 1931 Alvear, quien tenía su residencia en París, volvió al país y se entrevistó con el dictador José Félix Uriburu, antiguo amigo personal. Sin embargo, poco a poco, la posibilidad de que Alvear fuera apoyado por la dictadura como el próximo presidente se fue desvaneciendo.
La UCR entonces, y el propio Alvear, comenzó a adoptar una actitud más francamente opositora, y a reorganizarse bajo el liderazgo de Marcelo T. de Alvear, en la llamada «Junta del City»[4] donde confluyeron yrigoyenistas y algunos antiguos antipersonalistas. Por su parte los radicales antipersonalistas formaron la «Junta del Castelar» con una posición más dialoguista con la dictadura.

Simultáneamente Yrigoyen auspiciaba esa orientación diciendo:

Hay que rodear a Marcelo.
Marcelo es radical, le falta apostolado pero es radical.

El 28 de septiembre de 1931 la Convención Nacional de la UCR proclamó la fórmula presidencial Marcelo T. de Alvear-Adolfo Guemes, que fue prohibida por el gobierno. Como respuesta el radicalismo declaró la abstención electoral.
Poco después todos los altos dirigentes de la UCR fueron detenidos y expulsados del país. El régimen militar prohibió que integraran listas electorales aquellos que hubieran sido funcionarios del gobierno radical y llamó a nuevas elecciones nacionales. El 27 de octubre de 1931 la Unión Cívica Radical declaró la abstención y publicó un documento redactado por Ricardo Rojas titulado El Comicio Cerrado que entre otras cosas dice:
"El espíritu del radicalismo, que es el espíritu de Mayo y de la Constituyente, palpita no solo en la reforma electoral contra la oligarquía política, sino también en la reforma universitaria contra la oligarquía doctoral, y en la reforma obrera contra la oligarquía económica. Estas tres fuerzas reaccionarias, de filiación exótica o anacrónica, son las que se han unido contra la Unión Cívica Radical apoyándose en prejuicios virreinales y en ambiciones entorchadas".
Con el radicalismo impedido de concurrir a elecciones, triunfó sin mayores dificultades quien era el jefe del Ejército, el general Agustín P. Justo, apoyado en una Concertación integrada por los conservadores reagrupados en el Partido Demócrata Nacional, la Unión Cívica Radical Antipersonalista y el Partido Socialista Independiente.
De este modo terminó de formarse un sistema que ha sido considerado ilegítimo por parte de prácticamente todos los sectores de la sociedad argentina, que combinó represión policial con una parodia de sistema electoral que sus propios defensores denominaron "fraude patriótico" y que se extendería hasta el golpe militar de 1943.
Este período fue bautizado por el periodista José Luis Torres con el término de "la Década Infame" y ha sido generalizadamente adoptado.
Carlos Ibarguren, destacado intelectual que se desempeñó en altos cargos en el autonomismo antes del triunfo de Yrigoyen y colaboró activamente con el gobierno de Uriburu, explicaba de este modo la necesidad de recurrir al fraude sistemático:
...las mayorías argentinas, por su reciente incorporación al país, no se han consustanciado con la esencia de la nacionalidad, viven una minoría de edad, son arrastradas por los demagogos, no analizan suficientemente los deberes inherentes a ese derecho que se les ha otorgado y necesitan de una tutela.
Manuel Fresco, por su parte, uno de los más importantes dirigentes conservadores de aquella época explicaba los fundamentos de aquel régimen sosteniendo que:
"El fraude... impide el regreso de las masas entregadas a la demagogia y el poderío indiscriminado del número".
A su vez el fraude patriótico encubriría todo un sistema de corrupción, negociados y favores hacia los grandes grupos económicos. En cierto modo la Argentina había vuelto a la situación anterior a 1916, pero en un nuevo contexto socio-económico de urbanización, expansión de la política fiscal, crecimiento del Estado, desarrollo industrial y expansión de la clase obrera, que se volvería más y más incompatible con un sistema característico de sociedades rurales.
Algunos pequeños grupos radicales intentaron resistir y protagonizaron actos insurrecionales, como las que encabezaron Toranzo y Pomar en 1931, los Kennedy y Cattáneo en 1932, y la sublevación de Paso de los Libres en 1933. Pero carecieron de suficiente de adhesión popular y de toda posibilidad de éxito. En esas condiciones la UCR recurrió a su histórica estrategia abstencionista, que mantendría hasta 1935.
El 3 de abril de 1933 murió Hipólito Yrigoyen. Una vez más sorprendiendo las expectativas oficiales, el pueblo de la ciudad de Buenos Aires realizó una de las manifestaciones masivas más extraordinarias de la historia argentina. Sin embargo fue un acto aislado. La UCR no estaba en condiciones de canalizar el sentir de la mayoría de la población, que quedaría marginada de la política.
En aquellos años, el libro "El hombre que está solo y espera" escrito por Raúl Scalabrini Ortiz en 1931, expresaba cabalmente esa situación de horfandad del hombre común, llamado en el libro el "hombre de Corrientes y Esmeralda".

Participación electoral (1935-1943)

Se ha criticado mucho la actitud de convalidación que la UCR mantuvo durante la Década Infame. Derrocado y preso Yrigoyen, los antipersonalistas, bajo la dirección de Marcelo T. de Alvear, tomaron control de partido. El historiador Miguel Angel Scenna dice que "el radicalismo conducido por Alvear desechó la vía revolucionaria y aceptó casi con fatalismo ser furgón de cola de las minorías encaramadas por la fuerza en el gobierno". Hay que tener en cuenta que dos de los presidentes que gobernarán en esa década, Agustín P. Justo y Roberto M. Ortiz, habían sido ministros de Alvear. Parte del elenco dirigente de la Unión Cívica Radical en este período serán Tamborini, Noel, Cantilo, Honorio Pueyrredón, Torino y Mosca.
En 1935, la Unión Cívica Radical decidió levantar la abstención y participar en las elecciones. Fue sobre todo a partir de este momento que la Unión Cívica Radical quedó comprometida con el régimen impuesto durante la década infame. El historiador Antonio Cayro sostuvo que desde ese instante la UCR fue: {{cita|un partido que sirve, colabora y se complica con todos los recursos en el fraude patriótico, ese sistema definitorio de la llamada década infame.
En 1935 la UCR triunfó en Entre Ríos[14] y en Tucumán con Miguel Campero como gobernador. En 1936 la UCR obtuvo un importante triunfo en la provincia de Córdoba, resultando Amadeo Sabattini elegido gobernador, ese mismo año ganó también en las elecciones parlamentarias de la Capital Federal. No obstante esos triunfos, en las elecciones presidenciales de 1937 el candidato de la Concordancia, el radical antipersonalista Roberto M. Ortiz, venció a Marcelo T. de Alvear, candidato de la UCR, utilizando un fraude generalizado y público.
El cuestionamiento a la posición alvearista de convalidación implícita del fraude fue reiteradamente puesta en evidencia por los nuevos dirigentes jóvenes que reivindicaban el yrigoyenismo y adherían a una posición intransigente. Un ejemplo fue Ricardo Balbín, que elegido diputado provincial en 1940, renunció a su banca en protesta y rechazo del fraude.
Durante el liderazgo de Alvear la UCR mantuvo una postura internacional de cuestionamiento a los regímenes totalitarios de Italia, Alemania y la Unión Soviética, y participó activamente en apoyo a la República durante la Guerra Civil española , en un contexto político nacional atravezado por los conflictos bélicos e idelógicos mundiales. Por otra parte varios dirigentes radicales, incluido el propio Alvear, fueron parte de los actos de corrupción que caracterizaron la Década Infame, en particular el negociado de la concesión del servicio eléctrico de Buenos Aires a la CHADE.

FORJA

El mismo año que la UCR decidió participar en el sistema electoral de la década infame, el 29 de junio de 1935, un grupo de jóvenes radicales yrigoyenistas fundaron FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), una pequeña agrupación radical que funcionaría en el famoso sótano de Lavalle 1725 de la ciudad de Buenos Aires, y que tendría un extraordinario impacto cultural sobre todas las corrientes políticas argentinas en el futuro. Algunos de los integrantes de FORJA fueron: Gabriel del Mazo, Arturo Jaureche, Homero Manzi, Raúl Scalabrini Ortiz, Luis Dellepiane. FORJA se disolvió el 15 noviembre de 1945 para integrarse al peronismo.

Primeros pasos del yrigoyenismo intransigente

Fuera del alvearismo, ampliamente dominante en la UCR, se movían inorgánicamente algunos dirigentes críticos del oficialismo. Este grupo tendía a referenciarse en Amadeo Sabattini, pero fue Moisés Lebensohn quién comenzó a desarrollar una ideología común partiendo de una reinterpretación crítica del yrigoyenismo. La historiadora Brauner Rodgers (1990) ha graficado el contenido ideológico de esta corriente denominándolo "nacionalismo yrigoyenista". Su novedoso programa político se apoyaba en dos puntos básicos: nacionalismo petrolero y reforma agraria.

Moises Lebensohn ideólogo, del nacionalismo yrigoyenista

Mientras tanto algunos jóvenes radicales como Crisólogo Larralde intentaban, por primera vez, vincular a la UCR con el movimiento obrero como una totalidad e insertar la idea de justicia social en el corazón del programa radical. En el mismo sentido, en un hecho sin precedentes en la historia del radicalismo, el 1º de mayo de 1936, Arturo Frondizi, con 28 años, habló en el gigantesco acto de la CGT, uno de los más grandes de la historia argentina. Otros jóvenes radicales renovadores se irían conglomerando lentamente, entre ellos Ricardo Balbín, Arturo Illia, Gabriel del Mazo (padre de la Reforma Universitaria y fundador de FORJA), Alejandro Gómez. Este último describía aquel momento de la UCR del siguiente modo:
...los jóvenes no encontrábamos el rumbo, en un partido que consentía el fraude, o colaboraba con él.

El 23 de marzo de 1942 murió Marcelo T. de Alvear. El grupo de radicales antipersonalistas que acompañaban a Alvear tomaron la conducción del partido y se llamaron a sí mismos "unionistas". Entre ellos estaban José P. Tamborini, Enrique Mosca, Eduardo Laurencena y Gabriel Oddone, asumiendo este último la presidencia del Comité Nacional.
Para mayo las ideas de "renovación" y "radicalización" del radicalismo, aún sin articulación clara, comenzaron a tomar cuerpo en el el V Congreso de la Juventud Radical realizado en Chivilcoy. En un tímido cambio de tendencia, ese mismo año, la UCR comenzó a mantener algunas reuniones con los Partidos Socialista, Comunista y Demócrata Cristiano para conformar una fuerza democrática amplia y oponerse a los conservadores.
Pero habría que esperar al fracaso estrepitoso de la dirigencia radical en los sucesos de octubre de 1945 y las elecciones de 1946, para que la nueva ideología intransigente, que tomó cuerpo con la s:Declaración de Avellaneda de 1945, pudiera ser adoptada por la UCR en 1947. Aunque para entonces un nuevo factor socio-político había emergido en la Argentina: el peronismo.

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PRESIDENTE DR. DON RAUL RICARDO ALFONSIN...por siempre!!!!!

EN ESTE MOMENTO QUIERO ESCRIBIR...PERO SIENTO UN NUDO EN LA GARGANTA...Y LAS LAGRIMAS BROTAN UNA ATRAS DE OTRA Y ME PREGUNTO QUE PONER???... SI PUEDO ESCRIBIR MUCHAS COSAS... PERO QUE MAS DE LO QUE YA SE A DICHO...
SOLO TRATAR DE EXPRESAR UN SENTIMIENTO Y TENGO UN RECUERDO...
RECUERDO CUANDO ME TENDISTE TU MANO Y YO LA TOME, UNA MANO FIRME...
Y AL VER TU MIRADA TRANSPARENTE QUE TRANSMITIA PAZ...ERA LO QUE MI ALMA NECESITABA...
TU VOZ ME DABA LAS FUERZAS PARA SALIR DEL DOLOR...
Y ME DEJE GUIAR...
ME ENSEÑASTE LOS VALORES ETICOS ESENCIALES DE LA VIDA...
MIS DERECHOS Y CON ELLOS LA LIBERTAD!!!
DE TUS LABIOS ESCUCHE CON VOZ FIRME Y CON SENTIDO ALGO QUE HABIA APRENDIDO DE MEMORIA Y NO ENTENDIA...
"constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino"
FUISTE PARA MI UN PADRE QUE ME ENSEÑO EL CAMINO...Y AL CAMINAR ESTE...ENCONTRE QUE ERAS LA LUZ...
Y CON LOS AÑOS ESE SENTIMIENTO SE FUE AGIGANTANDO CON TU FIGURA...
HOY YA NO ESTAS...Y SIENTO QUE SE NOS FUE EL "FARO DE LA DEMOCRACIA" PERO QUEDO TU LUZ PARA SIEMPRE ENCENDIDA...

UN TEXTO QUE NO DEBEMOS OLVIDAR JAMAS:
"Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina."

QUE SIGNIFICA SER RADICAL

AUNQUE USTED NO LO CREA... ESTO ES ARGENTINA EN LA ERA KK!!!

MI MAMA ANDUVO CORTANDO LA RUTA

El periodista Osvaldo Bazan, nos cuenta con orgullo, la historia de su familia y el campo, una nota escrita con simpleza y sinceridad, pero tambien con orgullo.
Una nota para leer y recomendar...

Osvaldo Bazán

02.06.2008



Mejor, las rutas, porque estuvo por la 34, en Salto Grande, pero también por la 9, cerca de Armstrong, anduvo por Bouquet, cerca del límite con Córdoba, con mi madrina, con mi primo Horacio, que llega al piquete a la medianoche con su esposa y los chicos. Mi primo es de esa generación nueva de chacareros que eligieron no vivir en la ciudad, porque la ciudad ofrece menos oportunidades que el ancho mar de la soja. Trabaja el campo del abuelo, que ahora es de todos los tíos. Habla de igual a igual con el contador, el ingeniero agrónomo, el intendente del pueblo. Una noche en el corte asaron un lechón y lo compartieron con los camioneros. Otra noche fue un chivito. Horacio me dijo, hace unos años, en la época de Duhalde, caminando por entre miles de plantitas verdes: “yo no estoy en contra de las retenciones porque sé que es o las retenciones o la guerra civil. Pero es increíble que en la Capital nunca escuchen lo que nos pasa, sólo nos hablan para pedirnos”.
Recién hace tres años que la ruta que une Bouquet con cualquier otra localidad es asfaltada. Sin una 4 x 4 no llegaba al campo, los chicos no podían ir a la escuela y que a nadie se le ocurra enfermarse. No es una zona marginal. Es el centro exacto del planeta soja. De eso habla mi primo Horacio cuando habla de no ser escuchado.
Mi papá fue peón en el campo del padre de mi mamá.
Mi mamá también.
Ella era poco más que una nena rubia y él poco más que un adolescente morocho cuando se enamoraron y se prometieron una vida mejor. Ninguno de los dos pudo terminar la escuela primaria: se impuso el trabajo en el campo. En las mañanas con escarcha arrastraban entre las piernas la maleta –una especie de enorme tubo hecho con arpillera y cuero– que iban llenando con las mazorcas del maíz, antes de que existieran las cosechadoras. Ni él ni ella tenían zapatillas. A mis abuelos no les molestaba el trabajo infantil. Siempre les pareció una buena manera de aliviar la tarea. De ellos. Papá hacía muñequitas con las espigas más jóvenes de maíz.
Eran el juguete de mamá.
Mis abuelos se murieron sin haberse jamás dirigido la palabra. Se despreciaban.
El papá de mi papá era criollo, músico, borracho.
El papá de mi mamá era italiano, tacaño, quejoso.
Egoístas y machistas eran los dos.
Casi al mismo tiempo el país expulsaba al primero y seducía al segundo.
Al padre de mi papá lo llamaban los caciques del Partido Demócrata Progresista para que animara con su bandoneón los asados del comité. Le pagaban con vino, le daban la papeleta para que vote y se desentendían. El viejo se subía al sulky, seguido de los perros y se perdía en cualquier par de tetas provincianas. Dicen que tengo tíos no reconocidos en toda la provincia. Papá odiaba a su papá por eso. Su mamá sufrió en silencio la muerte de una hija recién nacida y el Dr. Silvestre Begnis le salvó la vida a mi papá, cuando ya estaba casi muerto.
Al padre de mi mamá Perón le dio un campito a pagar en cómodas cuotas y allá fue, con todos sus hijos. Trabajaba el abuelo, sí, pero cada dos por tres le hacía vender unas cuántas gallinas a la abuela. Con la plata que juntaba desaparecía cuatro o cinco días. No dejó hijos por la provincia. Sólo todo el dinero de las gallinas en las carreras de caballos en el Parque Independencia de Rosario y algunas putas enamoradas. Mientras tanto, la abuela, sola, en un rancho con nueve hijos y sin electricidad ni comunicación con los vecinos, no lloraba. Nunca vi a la abuela con un batón que no fuera negro.
Papá y mamá se vinieron a la Capital.
Él se convirtió en el mecanógrafo más rápido entre los oficinistas navales. Silbaba mientras escribía a máquina, virtud que hizo que una vez Francisco Manrique lo felicitara. También aprendió solito a sacar fotos para poder vivir sin patrones. Mamá entró como operaria en la Fábrica Argentina de Alpargatas (aún hoy dice, con no sé qué orgullo raro, “Fábrica Argentina de Alpargatas”), pero antes tuvo que sacar el carné peronista. Si no, no trabajaba. Entre sus peores recuerdos está la entrada del delegado a la fábrica para ordenarle que deje de pegar suelas y suba a un camión con un destino único: la Plaza de Mayo.
La ciudad no los sedujo. Apenas pudieron volvieron al pueblo, en Santa Fe. Él como fotógrafo, ella puso una zapatería, quizá para vengarse de la escarcha de la cosecha.
Hoy mamá tiene 73 años y un retazo de 11 hectáreas del campo aquel, que le da una renta anual de siete mil pesos. Mi mamá no habla de “el campo”. Ella habla de “los colonos”. Porque en el pueblo todavía se habla de “los colonos”. Papá –que nunca tuvo tierra– se reía de la aristocracia del pueblo: “Son ricos porque las vacas son infieles”, decía. Y les sacaba fotos y se las vendía, y así crecía el pueblito.
Lo que más llamó mi atención cuando me vine hace doce años a vivir a Buenos Aires es que en la Capital no se siente que el país sea más grande que este montón de casas, mientras que la presencia porteña en toda la Argentina es constante.
Hace días que me ronda la idea de que estas historias mínimas son las que se juegan en el “conflicto del campo”. Contarlas en Buenos Aires es lo que puedo hacer en nombre del lugar de donde vengo.

gentileza:Diario Crítica de la Argentina.

BASTA KRISTINA!!!

Los 25 años de la Democracia nos encuentran a los argentinos en una situación extremadamente preocupante. El fracaso del diálogo de los funcionarios del gobierno con los dirigentes ruralistas y el clima de confrontación que ello ha generado, debe llamarnos a todos a la reflexión y hacernos ver, que por esa vía no cabe esperar ninguna solución duradera. Solo el sano ejercicio democrático con sus componentes de disenso, discusión y diálogo, en un marco de respeto mutuo y de buena voluntad, nos despejará el camino hacia el consenso. Y nos preservará de los enfrentamientos sin retornos, que tanto nos han herido a lo largo de la historia. Solo una democracia plena asegura el marco del entendimiento hacia la armonización de los intereses en juego, resguardando lo más importante: el bien común. Ningún Pueblo ha alcanzado sus objetivos, sin haber alcanzado previamente objetivos básicos y unidad de metas. En nuestro caso y en esta especial circunstancia en el que el contexto internacional nos ofrece oportunidades que difícilmente se repetirán, resulta incomprensible que el desencuentro nos ponga de espaldas a esas posibilidades. Por ello, todos debemos contribuir, por las vías institucionales desde nuestros roles, instando a los protagonistas, al diálogo sereno, ofreciendo toda la colaboración, voluntad y prudencia. En definitiva, cuidando la democracia y su basamento republicano con desinterés, grandeza, actitudes constructivas y poniendo por encima de todos el destino de nuestra Patria.

UCR JUNTARÁ FIRMAS EN EL OBELISCO EN APOYO AL CAMPO


Mañana a las 12

El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical, estará mañana a partir de las 12, en la Plaza de la República, recolectando firmas para la derogación de la resolución Nº 125 del 11 de marzo pasado, que aumenta y convierte en móviles a las retenciones, y por una ley que las coparticipe a las provincias.
En dicha actividad estará presente el titular de la UCR, Gerardo Morales, junto a
demás autoridades del radicalismo y la Juventud Radical.


El campo lanzará su contraofensiva mediática

LA NACION accedió a los spots de radio y TV y a las solicitadas que difundirán masivamente los productores; insisten en explicar que no son responsables de la inflación y critican la política agropecuaria
El conflicto entre el campo y el Gobierno ganará aún más presencia en los medios. El sector agropecuario tiene en las gateras su contraofensiva a la campaña mediática del Gobierno: con solicitadas en los principales diarios y spots para radio y televisión explicarán por qué “con la actual política agropecuaria ‘perdemos todos”.
En los videos, audios y solicitadas a los que tuvo acceso LA NACION, y que se difundirían masivamente los próximos días, el sector insiste en aclarar que los productores no tienen nada que ver con la inflación.
Así, esta campaña se revela como una nueva estrategia para reforzar la alianza que, desde el principio del conflicto, el campo trabó con los consumidores.
A tal punto que, tras repasar que esta política genera menos producción, menos oferta y por tanto más inflación, utiliza el nosotros inclusivo para afirmar: "Los argentinos estamos esperando una solución".
Según una fuente del sector, este lanzamiento se venía postergando “para no perjudicar las negociaciones con el Gobierno”. Sin embargo, en el actual contexto de enrarecimiento del conflicto, estudian comenzar la difusión.











EL 25 de mayo, los radicales vamos a Rosario

Se agotó el modelo de poder kirchnerista.


El próximo domingo 25 de mayo la Unión Cívica Radical dirá presente en el acto organizado por las entidades del campo en el Monumento a la Bandera de Rosario.
Es un acto por la democracia, por la dignidad, y por la lucha del campo.
La Unión Cívica Radical acompaña la legítima la lucha del sector agropecuario consciente de que ello significa la defensa del interés general.
El conflicto suscitado con el campo ha sido absolutamente innecesario. Los radicales, en claro apoyo y solidaridad con el campo bregamos por hallar cuanto antes una solución para no perder la colosal situación internacional que nos permita seguir creciendo.
Junto a intendentes, legisladores nacionales y provinciales, afiliados y simpatizantes, la conducción del Comité Nacional de la UCR hace extensiva la invitación a quienes deseen sumarse con su apoyo al acto convocado en el Monumento a la Bandera de Rosario el próximo domingo 25 de Mayo.
El lugar de encuentro será el Comité Central de la Ciudad de Rosario sito en la calle Paraguay 358, a las 10 horas.